Martyn Latchman, profesor y profesional informático, ha muerto en Estambul tras sufrir complicaciones antes de someterse a una cirugía de implante capilar en la clínica privada Dr. Cinik Hospital, ubicada en Besiktas.
No era la primera vez que el hombre acudía a esta clínica. En 2024 ya superó una prueba previa al trasplante, ya que el procedimiento constaba de dos partes y por desgracia no pudo superar la segunda.
Se abre una investigación por homicidio imprudente
Según el doctor Cinik, Latchman "había recibido autorización para la cirugía tras un examen, pero comenzó a encontrarse mal por razones desconocidas". Horas antes de comenzar la operación, el paciente puso de manifiesto que no se encontraba en disposición de realizar la operación. El equipo médico del centro no encontraba la causa de esto y finalmente el hombre falleció esa misma noche.
Ante esa situación, las autoridades turcas han abierto una investigación con la clínica Dr. Cinik Hospital por homicidio imprudente.
Esta clínica privada es uno de los centros de injertos capilares con más renombre dentro del país otomano. El doctor Cinik y su equipo, liderado por 65 expertos, han tratado a más de 50.000 pacientes desde la apertura del centro sanitario. De hecho, a las puertas de su clínica también han llamado futbolistas como Ivan Rakitic o Rio Ferdinand. Tal y como informan desde la clínica, es una institución médica con amplia experiencia, ya que han realizado más de 70.000 trasplantes capilares.
Turquía, el lugar predilecto para los injertos capilares
Turquía se ha consolidado como el destino líder a nivel mundial para el turismo de trasplante capilar. La popularidad de este país se debe a la combinación de clínicas especializadas equipadas con tecnología de vanguardia, médicos altamente cualificados y, sobre todo, precios considerablemente más bajos en comparación con otros países.
Los expertos capilares turcos están a la vanguardia de las técnicas más avanzadas. Entre las más destacadas se encuentran: Extracción de Unidades Foliculares (FUE): Permite obtener resultados sin dejar cicatrices visibles, implante Directo de Pelo (DHI): Proporciona un aspecto más natural y denso, sapphire FUE: Utiliza hojas de zafiro para abrir los canales, lo que acelera el proceso de curación y mejora la comodidad del paciente.
Una de las razones principales para el éxito de Turquía es la gran diferencia de precio. Mientras que un trasplante capilar en España puede costar entre 2.000 y 8.000 euros, en Turquía se pueden encontrar tratamientos por tan solo 2.000 o 3.000 euros.
Sin embargo, el enorme flujo de pacientes ha dado lugar a la proliferación de clínicas poco fiables. Es fundamental ser cauteloso, ya que existen negocios que ofrecen tratamientos a precios extremadamente bajos, pero sin las garantías de calidad y seguridad necesarias.

