En un escrito publicado en la web de la Casa Blanca, la primera dama ha trasladado que Barron "no tuvo síntomas" de la enfermedad y que el joven, de 14 años, y ella ya dan negativo en las pruebas diagnósticas de la enfermedad que se les han realizado tras contraerla.
"Naturalmente, mi pensamiento se fue inmediatamente hacia nuestro hijo", ha señalado Melania, que también ha puntualizado que, en su caso, los síntomas fueron "mínimos" hasta que le "golpearon de repente y parecía una montaña rusa de síntomas durante los días siguientes". Así, ha afirmado que sufrió dolores corporales, tos, dolores de cabeza y un cansancio extremo.
En cuanto al tratamiento que siguió para recuperarse de la enfermedad, la primera dama ha indicado que eligió "una ruta más natural", optando por "vitaminas y alimentos saludables". Trump, por su parte, se sometió a una terapia experimental que ha defendido en múltiples ocasiones como una "cura", que espera que se aplique a todos los estadounidenses.
Asimismo, Melania ha reconocido que los profesionales sanitarios que atendieron a la familia fueron "maravillosos", al tiempo que ha mostrado su agradecimiento "eterno" al equipo médico y a la "discreción profesional" del médico de la Casa Blanca, Sean Conley y su equipo.
"Como paciente y persona beneficiada de un gran apoyo médico, estoy mucho más agradecida y asombrada por los cuidadores y los profesionales de primera línea en todas partes", ha reiterado. Por su parte, Trump ha confirmado antes de partir a un mitin en Iowa que Barron está "bien", sin proporcionar más detalles, según informa la cadena de televisión CNN.