Graban a una joven viajando con su bebé muerto en el autobús alentada por el padre de la niña
Según se determinó en el juicio, el padre de la pequeña, que aparece en la grabación haciéndole un gesto de aprobación a la madre, la habría matado un día antes de la secuencia.
Jeffrey Wilshire, de 52 años, fue grabado por las cámaras de seguridad haciendo el gesto del pulgar a hacia arriba a su novia, Rosalin Baker, de 25 años, cuando subió en un autobús de Stratford con el cuerpo de su hija Imani atado a su pecho. Después de 20 minutos de trayecto, ella dio la voz de alarma de que algo le pasaba a su bebé de 16 semanas, pero reaccionó de una forma "fría y tranquila", mientras el resto de pasajeros intentaba salvarle la vida.
Según recoge 'Metro', Imani, quien nació prematuramente a las 28 semanas, fue trasladada al hospital, pero se descubrió que había muerto por una fractura de cráneo y lesiones cerebrales. De hecho. los médicos creen que la niña había muerto incluso un día antes de llegar al Hospital General de Newham.
[[DEST:"La vida de esa niña debe haber sido dolorosa, angustiosa y desconcertante"]]
Durante el juicio, Baker afirmó que Wilshire había causado las lesiones de la niña antes de obligarla a subir al autobús para intentar inculparla. Sin embargo, el hombre negó haber sido violento con alguno de sus 25 hijos, dos de los cuales murieron, o con las 18 mujeres con las que los tuvo, y alegó que no sabía cómo había muerto Imani.
La Fiscalía argumentó que las agresiones que sufrió la menor, que se remontaron a al menos nueves días antes de su muerte, causaron la fractura de sus costillas, una fractura de cráneo y lesiones cerebrales, pero la madre insistió en que no había notado nada inusual en su hija, a excepción de una marca por encima del ojo. Lo único que le parecía raro era que la pequeña siempre estaba llorando cuando se quedaba a solas con su padre mientras ella iba a comprar.
El jurado, compuesto por ocho mujeres y tres hombres, absolvió a la pareja de los cargos de asesinato después de 14 horas y 28 minutos de deliberaciones, pero los culparon de causar o permitir la muerte de la niña. Ahora, la pareja está pendiente de la condena, que el juez Nicholas Hilliard dictará el 18 de mayo. El magistrado ya mostró su opinión durante el juicio: "La vida de esa niña debe haber sido dolorosa, angustiosa y desconcertante y el fracaso, al menos, en su protección protegerla es un asunto muy serio que sólo puede resultar en una sentencia de privación sustancial de libertad".