"Las operaciones rutinarias de visado se suspenden de forma indefinida" en la embajada estadounidense en La Habana, dijo a los periodistas un alto funcionario del Departamento de Estado, que pidió el anonimato.
La medida es una consecuencia de la decisión del Departamento de Estado de retirar a todo su personal no esencial en su embajada en Cuba, que supone "más de la mitad" de sus funcionarios allí, en respuesta a los supuestos "ataques" acústicos a algunos de sus diplomáticos en la isla, cuyo responsable aún se desconoce.
"Dado que la seguridad de nuestro personal está en riesgo y no podemos identificar la causa de los ataques, creemos que los ciudadanos estadounidenses podrían peligrar también y les advertimos de que no viajen a Cuba", indicó el funcionario, que afirmó que algunos de los ataques se han producido en hoteles.
Debido a la reducción del personal, los servicios que proporcionará la embajada estadounidense en La Habana estarán limitados a aquellos "de urgencia", precisó el funcionario.