Este inspector, que ejerció labores de contravigilancia durante toda la jornada en distintos puntos de Barcelona, ha explicado al tribunal que juzga el proceso independentista en Catalunya que en al menos cuatro centros de votación fue testigo de esta connivencia para defender las urnas, aunque ha reconocido que no sabe si en todas ellas había papeletas dentro.
Pasividad de los Mossos d'Esquadra
A preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal, el inspector ha narrado las intervenciones que hizo la Policía Nacional durante el día, en las cuales siempre percibió una actitud "pasiva" de los agentes de los Mossos que estaban en las inmediaciones de los centros. A mediodía "se paralizaron las entradas", por lo que los policías sólo se quedaron realizando labores de información.
Ya cerca del cierre de los colegios, en el Instituto Pablo Ruiz Picasso de Barcelona, un mosso cogió unas urnas y las introdujo en el maletero de un coche logotipado, ha explicado. La patrulla se las llevó, pero el agente permaneció en el centro, y cuando terminó la jornada de votación los ciudadanos hicieron el recuento, tras lo cual ocho personas salieron con más urnas, se dirigieron a los mossos y éstos rellenaron un papel: "Todo en un ambiente de cordialidad", ha explicado, para añadir que los mossos se llevaron las urnas en un coche que acabó en la comisaría de Aiguablava.
En el Instituto Valldemossa ocurrió "algo similar con un coche camuflado" de la policía autonómica que después comprobaron que pertenecía a Presidencia de la Generalitat. Los mossos introdujeron documentación en el vehículo, que se desplazó hasta un parque de bomberos, del que salieron otros agentes con urnas. Todos "se juntaron después con otros vehículos y se iban a la comisaría de Aiguablava", ha contado el inspector.