El debate arrancará a las doce del mediodía con la intervención del ministro, que presentará en el hemiciclo las líneas generales del proyecto presupuestarios.
Así, se cumple con la tradición de que sea el titular de las cuentas quien protagonice este debate pese a que el PSOE quería que fuera el presidente, Mariano Rajoy, quien lo hiciera dado lo "excepcional" de tramitar el proyecto de ley en pleno verano para dejarlo aprobado antes de la disolución de las Cortes por la convocatoria de elecciones.
A las 16.00 horas se reanudará la sesión con la intervención de los grupos de la oposición, de mayor a menor, comenzando por el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, quien rechazará unas cuentas "malas para España" que mantienen la austeridad y los recortes, "no apoyan la recuperación" y son "insolidarias" con los más desfavorecidos, mientras conceden un "regalo fiscal" de más de 5.000 millones a las clases altas.
Tras el debate entre Montoro y Sánchez irán interviniendo el resto de fuerzas de la oposición, a las que el ministro replicará una por una. Por primera vez, los nacionalistas catalanes de Convergència y de Unió presentarán una enmienda cada una, que defenderán respectivamente (y repartiendo el tiempo total del grupo) Pere Macias y Josep Sánchez Llibre. Ambas formaciones coinciden en que las cuentas del año próximo son "antisociales", en que no contribuyen a cambiar el modelo productivo y a impulsar el empleo y la recuperación de manera definitiva, y en que son contrarias a Cataluña, a la que no se destinan las inversiones que le corresponderían por su peso económico y poblacional en el conjunto del país.
También la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) repartirá el tiempo entre su portavoz económico, Alberto Garzón, y su portavoz adjunto, Joan Coscubiela, quienes rechazarán las cuentas apelando a que no sirven a los intereses de la mayoría sino únicamente de los mercados y la troika, y reclamando más gasto público en materias como sanidad, educación, dependencia o prestaciones por desempleo. Rosa Díez, será la encargada de defender la postura de UPyD, que considera el proyecto de ley el "brindis al sol" de un Gobierno "agónico" que, pese a la recuperación, mantiene una política "continuista" con los recortes e "insolidaria" con las clases más castigadas por la crisis, mientras "sigue alimentando el despilfarro" autonómico.
Continuará, ya previsiblemente el miércoles por la mañana, Pedro Azpiazu, portavoz económico del PNV, para quien las prisas por aprobar los Presupuestos antes de las elecciones hacen que estén basados en proyecciones calculadas sin la suficiente información económica. Por el Grupo Mixto, defenderán sus enmiendas de totalidad Amaiur, ERC, BNG, CC-NC, Compromís-Equo, Foro y Geroa Bai. Todos ellos critican los recortes del Ejecutivo, que a su juicio asfixian y discriminan a sus respectivas comunidades autónomas.
Aunque es el único diputado que no ha presentado enmienda de totalidad, en ese mismo turno del Grupo Mixto fijará posición Carlos Salvador, de UPN. Y cerrará el portavoz de Presupuestos del Grupo Popular, Jaime de Olano. Es previsible que Montoro cierre el debate con una última reflexión general, como ha hecho en años anteriores. Una vez rechazadas todas las enmiendas de totalidad --gracias a la mayoría absoluta de los 'populares'--, el plazo de presentación de enmiendas al articulado permanecerá abierto hasta las 14.00 horas del viernes. En este trámite todos los grupos parlamentarios, incluyendo UPN, presentarán sus ideas para mejorar las cuentas, que la Ponencia del Presupuesto debatirá la próxima semana.
Entre el 7 y el 11 de septiembre, la Comisión de Presupuestos que preside el socialista Enrique Serrano revisará las enmiendas parciales que queden vivas e irá aprobando los diferentes capítulos del Presupuesto, para que el dictamen pueda ser elevado al Pleno.
Allí, los diferentes ministros irán defendiendo uno a uno las cuentas de su departamento durante la semana del 14 al 16 de septiembre, en una sesión plenaria que concluirá con las votaciones y el mandato de remitir el texto resultante al Senado, donde deberá repetirse la misma tramitación. En principio, la previsión es que la Cámara Alta deje finiquitados los Presupuestos en la semana del 13 al 15 de septiembre, un mes después de recibirlos, y cualquier modificación que se haya introducido en el Senado deberá ser ratificada por el Congreso, lo que ocurrirá previsiblemente en un Pleno que se celebrará el jueves 22 de octubre, dejando así aprobados los Presupuestos de 20