En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores insta a las autoridades venezolanas a garantizar la seguridad e independencia del Poder Legislativo de ese país.
Ante el creciente clima de violencia que se vive allí, España reitera la necesidad de una solución democrática, negociada y pacífica.
Ésta debe incluir "ineludiblemente" el respeto hacia la oposición política, la separación de poderes, la liberación de presos políticos, el derecho de manifestación pacífica, la protección de los derechos humanos y la convocatoria de elecciones por sufragio universal, libre, directo y secreto para que los venezolanos puedan expresar su voluntad de manera verdaderamente democrática.