ASegura que las grabaciones están sacadas de contexto

Fernández Díaz recalca que no hizo nada ilegal e insiste en un complot contra el PP

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, reitera que no piensa dimitir por las conversaciones que tuvo con el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña en 2014, recalca que no cometió ninguna ilegalidad e insiste en la teoría del complot contra el PP a días del 26J.

ondacero.es

Madrid | 23.06.2016 13:35

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz
El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz | EFE

El ministro se pronuncia en esos términos en sendas entrevistas publicadas por varios diarios nacionales en las que, como hizo ayer en diferentes comparecencias públicas, niega haber conspirado contra dirigentes de CDC y ERC con Daniel de Alfonso, responsable de la Oficina Antifraude de Cataluña.

En ese sentido, argumenta que las conversaciones difundidas por un diario online están sacadas de contexto. Por ejemplo, afirma que cuando dijo a De Alfonso que "el presidente lo sabe" no se refería a las investigaciones sobre los cargos independentistas.

En la última entrega de las conversaciones difundidas por el periódico digital se le escucha decir a De Alfonso que la Fiscalía puede "afinar" sus informes sobre Francesc Homs y Felip Puig y que una vez en manos de la Fiscalía ya podrían publicarse y serían "un torpedo a la línea de flotación".

El responsable de Interior subraya que presentar las conversaciones como una "conspiración para delinquir" es una "injuria y una calumnia absolutamente intolerable".

A su juicio, la única conspiración de la que se puede hablar es la de quien grabó las conversaciones y las filtró a pocos días de las elecciones para dañarle a él y a su partido.

Él asegura que lo que hizo fue reunirse con el jefe Antifraude de Cataluña para "combatir prácticas corruptas con independencia de quién las cometa".

Fernández Díaz reitera que no se le ha pasado por la cabeza dimitir y argumenta: "No les voy a dar ese gusto a los soberanistas".