JUICIO DEL PROCÉS

El abogado de Sànchez, Rull y Turull: "El 1-O nadie percibió un golpe de Estado, en Catalunya hay paz"

Jordi Pina, que ejerce la defensa del expresidente de la ANC Jordi Sànchez y de los exconsellers Josep Rull y Jordi Turull, ha criticado este martes en el juicio por el 'procés' independentista en el Tribunal Supremo que la Fiscalía describiese en su informe de conclusiones los hechos como un golpe de Estado, asegurando que en la concentración ante la Conselleria de Economía el 20 de septiembre de 2017 y el día del referéndum, el 1 de octubre, "nadie percibió lo que podemos entender como un golpe de Estado".

Eva Llamazares | Europa Press

Madrid | (Publicado 11.06.2019 10:12 )

Al igual que había hecho antes el abogado de Oriol Junqueras y Raül Romeva, se ha preguntado "cuándo se dio ese alzamiento violento" del que habla la Fiscalía, tras lo cual ha afirmado que "lo que ocurrió en Catalunya" entre los septiembre y octubre de 2017 fueron "protestas y manifestaciones".

El abogado ha comenzado su alegato reprochando que el fiscal Javier Zaragoza afirmase la semana pasada, "con jolgorio y alegría para todos los medios de comunicación", que hubo "un golpe de Estado", cuando, "por más que se diga", en el Derecho Penal español "no existe ningún delito por el golpe de Estado".

Para Pina, lo que ocurrió el 1-O fue el "espíritu" de la votación soberanista del 9 de noviembre de 2014, ya que de "2.000 colegios" en los que se celebró el referéndum ilegal, tan sólo en una "treintena hubo algún incidente". Subrayó que "nadie percibió lo que podemos entender como un golpe de Estado" y para ello se ha remitido a las reacciones de personajes públicos en las que, según ha dicho, ninguno lamentó altercados violentos.

TUIT DE PEDRO SÁNCHEZ Y DISCURSO DEL REY

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez el 1 de octubre publicó un mensaje en Twitter manifestando su "desacuerdo de las cargas policiales" o el Rey Felipe VI, quien en su discurso del día 3 no habló "en ningún momento de la rebelión o de violencia, sino de reponer el orden constitucional".

Por otro lado, Pina ha afeado a los fiscales que intentasen justificar su acusación diciendo que entienden el delito que imputan como una "rebelión distinta". "No hay un delito de homicidio distinto, no hay un delito de lesiones distinto, no hay delitos distintos, son los que son", ha recalcado.

Asimismo, ha continuado cuestionando a la acusación del Ministerio Público por asegurar que en Catalunya se ha dado un "periodo insurreccional", término que precisamente usó, ha recordado, el teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, que dirigió la investigación policial del 1-O en su declaración como testigo.

El abogado ha ironizado que si realmente se hubiera dado esa situación en la comunidad autónoma, los "rebeldes, secesionistas, independentistas que están copando la sociedad catalana" no hubiesen permitido que el 8 de octubre de 2017 se hubiese celebrado una manifestación por la unidad de España, ni cuatro días después para celebrar el Día de la Hispanidad. "En Catalunya hay paz", ha enfatizado.

"VOTÉ, DORMÍ Y ME FUI A TRABAJAR"

"A nadie se le ha ocurrido acusar a los promotores de estas manifestaciones", ha afirmado, pero sí por el 20-S cuando "ni una joyería, ni un entidad bancaria, ni una farmacia" resultó "dañada", y por el 1 de octubre, cuando sólo hubo cinco detenidos, de los cuales sólo uno fue puesto a disposición judicial, ha apuntado.

Para reflejar la normalidad, que a su juicio, hubo en la jornada del referéndum, se ha puesto como ejemplo y ha dicho que él fue a votar, se fue a "dormir a casa" y al día siguiente se fue "a trabajar" y no llamó a su compañera de despacho en Madrid, Ana Bernaola, para decirle que los catalanes ya eran "extranjeros".

En este sentido, Pina, que en numerosas ocasiones ha utilizado la expresión "por el amor de Dios" para resaltar su incredulidad por las pruebas utilizadas por la Fiscalía, ha hecho hincapié en que las acusaciones no han podido demostrar la "leve violencia", pues en los vídeos que se reprodujeron en la sala no se vieron todos los "escupitajos, lanzamiento de piedras y patadas" que contaron los agentes. En ese momento, el abogado ha aprovechado para reiterar sus disculpas al tribunal por su comportamiento "impropio" cada vez que escuchaba a estos testigos.

Pina ha ido desgranando uno por uno los supuestos hechos que el Ministerio Público atribuye a cada uno de sus defendidos e intentando desmontar las acusaciones que pesan contra ellos. Sobre el exconseller de Presidencia y portavoz Jordi Turull, ha reprochado a los fiscales que le achaquen malversación cuando él entró en el Govern en julio de 2017 y no entiende que se le acuse también de rebelión y le pidan 16 años de prisión cuando a otros exconsellers que entraron en verano --Meritxell Borrás, Carles Mundó y Santi Vila-- reducen la acusación a malversación.

DE LA ÉPOCA DE MARAGALL

Además, ha afirmado que en los cuatro meses de juicio no se han probado pagos de la Generalitat al Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), para la cartelería del referéndum, las campañas publicitarias y Unipost. Sobre la página web de referendum.cat, ha mencionado que data "de la época de Pasqual Maragall" y ha reducido el registro de catalanes en el exterior a la emisión del carné joven "para que les cueste 50 céntimos la hamburguesa" o para apuntarse a "campamentos de verano".

Y en cuanto a la posible vinculación de Turull con el Libro Blanco, la hoja de ruta independentista, el documento Enfocats y la agenda Moleskine, el abogado ha explicado que su defendido no tiene ninguna relación y que si su nombre aparece en encuentros es "lógico" porque "lo razonable es que se reuniera con sus homólogos" políticos en el marco de su cargo. "Lo raro sería que se reuniera con Messi", ha apuntado.

Sobre Rull, el abogado ha ironizado con el hecho de que la acusación dirija contra él preceptos de "derecho marítimo" más que de derecho penal, al imputársele delito por el no atraque del denominado barco Piolín --uno de los que transportó policías a Catalunya-- en el puerto de Palamós días antes del 1-O simplemente por el relato de lo sucedido que hizo el periódico 'La Razón' y por lo dicho en un mensaje de la red social Twitter en el que el exconseller de Territorio decía "en efecto, no le hemos dejado atracar".

Además, y al igual que ha hecho con Turull, ha reprochado a las acusaciones que su cliente se encuentre en prisión provisional por el hecho de haber llamado al alzamiento popular cuando este extremo no se ha demostrado en otros 'tuits' que se le atribuyen y por los que no fue preguntado durante su interrogatorio.

"ESCARMENTAR A LOS LÍDERES SOCIALES"

En cuanto a Sànchez, Pina ha afeado a los fiscales que le sitúen como uno de los "jefes principales" o "inductores" del 'procés' y ha añadido que le da la sensación de que han querido "escarmentar de manera especialmente considerable a los líderes sociales", esto es, a su defendido y al líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.

Sobre su actuación en la concentración del 20-S, Pina ha destacado que Sànchez hizo "llamamientos al civismo" durante todo el día y se prestó a "colaborar" con las fuerzas de seguridad. "Se pudo poner altivo en algún momento, pero ¿eso justifica 17 años de prisión? ¿Fue borde? Pues sí, pero ¿dónde está el tipo penal de borde? No intentemos buscar cosas donde no las hay", ha reclamado.

Después de tres horas de disertación, Pina ha terminado su informe pidiendo una vez más la libertad de sus defendidos mientras los magistrados deliberan, ha mostrado su agradecimiento a personal del Supremo, los fiscales y otros letrados --salvo los de Vox--, para concluir dirigiéndose, en catalán, a Rull, Turull y Sànchez: "Mis tres amigos, sea cual sea la sentencia, estad tranquilos que sois gente de paz".