Madrid |
Alemania ha dado su brazo a torcer y levanta el veto que impedía un fondo de garantía de depósitos en la zona euro, un veto que duraba ya cinco años.
Berlín cede, pero a cambio los países de la moneda única deben adoptar una serie de medidas para incrementar la supervisión financiera.
Este fondo tiene como fin garantizar los ahorros de los ciudadanos depositados en los bancos. En caso de quiebra, los fondos deberían primero ser cubiertos por las garantías de cada país. En caso de agotamiento, se recurriría a un reaseguro comunitario y, si se necesita más financiación, llegaría el respaldo del fondo de rescate.