EL COLEGIO INVISIBLE

Los inquietantes experimentos reales que inspiraron Stranger Things

En el último episodio de El Colegio Invisible, Lorenzo Fernández Bueno cuenta que la serie "tiene mucho que ver con proyectos ultrasecretos del gobierno norteamericano, manipulación mental y experimentación".

🔊Escucha el audio del programa completo: El colegio invisible 12/12/2025

Tomás Sanjuán

Madrid |

Audio: El Colegio Invisible - Imagen: IA basada en hechos reales

En el último episodio de El Colegio Invisible, Lorenzo Fernández Bueno abría el programa anunciando un tema que "está tremendamente de moda": las historias reales que inspiraron el universo de Stranger Things. El propio presentador adelantaba que la serie "tiene mucho que ver con proyectos ultra secretos del gobierno norteamericano, manipulación mental y experimentación".

A partir de ahí, el equipo del programa desgranó algunos de los episodios históricos más turbios y documentados del siglo XX, muchos de ellos utilizados por los hermanos Duffer para construir la mitología de Hawkins.

Proyecto Montauk: el mito que lo empezó todo

Uno de los referentes más citados por la comunidad fan, y también por los propios creadores de la serie, es el Proyecto Montauk, un supuesto programa ultrasecreto que habría operado en la base militar de Camp Hero, en Nueva York.

La historia moderna del mito nació en 1992 con el libro Montauk: Experiments in Time, una obra presentada como ficción, pero escrita con tal grado de detalle que alimentó décadas de especulación.

Según el relato popular, en Montauk se habrían llevado a cabo experimentos relacionados con control mental, manipulación psíquica, viajes en el tiempo e incluso generación de criaturas o manifestaciones físicas a través de tecnología experimental. Aunque no existe documentación oficial que avale estos extremos, sí es real la instalación militar, hoy convertida en parque estatal, y parte del imaginario del proyecto se trasladó casi de forma directa a la estética y temática de Stranger Things.

MK Ultra: el control mental convertido en experimento real

Si hay un programa histórico que encaja con la trama de Eleven, ese es MK Ultra, el proyecto real de la CIA desarrollado desde los años 50 para investigar técnicas de control mental.

Documentos desclasificados confirman que el programa utilizó a personas sin recursos, presos, enfermos mentales e incluso embarazadas como sujetos de pruebas en sesiones que incluían administración de LSD, psicotrópicos, hipnosis, aislamiento sensorial o privación de estímulos.

Buena parte de los métodos empleados por el "doctor" que dirige las pruebas sobre Once en la serie bebe directamente de estos experimentos, que la CIA mantuvo activos durante décadas y cuyos resultados, al menos oficialmente, fueron considerados inútiles. Sin embargo, muchos especialistas creen que el cierre público del programa no impidió que las investigaciones continuaran bajo otros nombres.

Stargate y la visión remota

Más allá de MK Ultra, el equipo recordó otro proyecto desclasificado y sorprendentemente reciente: Stargate, un programa del Ejército estadounidense destinado a entrenar a personas con supuestas capacidades psíquicas para "ver a distancia".

La llamada visión remota se utilizaba con fines de reconocimiento militar, intentando que estos sujetos pudieran describir instalaciones, localizar objetivos o analizar situaciones a miles de kilómetros sin estar presentes físicamente.

Aunque los resultados fueron muy discutidos, el gobierno estadounidense financió este tipo de investigaciones durante casi veinte años. La idea de personajes capaces de localizar personas, objetos o criaturas en otras realidades, como hace Eleven en sus sesiones dentro del tanque de privación sensorial, procede directamente de estas pruebas.

Proyecto Gateway: sonidos binaurales y estados alterados

Otro experimento citado en el programa fue el Proyecto Gateway, también vinculado a la CIA en los años 80. Su objetivo era explorar los estados alterados de conciencia mediante sonidos binaurales, técnicas de relajación profunda e inducción mental.

Parte de la investigación se centró en determinar si estos estados podían facilitar experiencias fuera del cuerpo, percepciones extrasensoriales o acceso a lo que algunos investigadores describían como "otras dimensiones de la realidad".

Este concepto es esencial en Stranger Things, donde el "Upside Down" (el Mundo del Revés) se plantea como un plano alternativo al que solo pueden acceder ciertos individuos o mediante experimentos específicos.

DARPA: la investigación que nunca se detiene

El equipo de El Colegio Invisible recordó además que estas líneas de investigación no pertenecen únicamente al pasado. En épocas recientes, agencias como DARPA (la rama de investigación avanzada del Departamento de Defensa de EE. UU.) han financiado proyectos destinados a crear interfases cerebro-máquina, estudiar la neuroplasticidad para aplicaciones militares o mejorar la coordinación entre humanos y robots en escenarios de riesgo.

Aunque estas investigaciones tienen un propósito tecnológico y no paranormal, muestran que el interés gubernamental por manipular, ampliar o estudiar las capacidades de la mente humana continúa muy vivo y resulta un reflejo muy realista de las tramas de la serie.

Los "Once" que existieron en la vida real

A partir de aquí, surgió la gran pregunta: ¿hubo personas reales sometidas a pruebas que recordaran a Once?

El programa mencionó algunos nombres históricos estudiados por gobiernos o instituciones científicas, como Nina Kulagina en la Unión Soviética, famosa por supuestas habilidades telequinéticas, o Uri Geller, estudiado en experiencias controladas por laboratorios estadounidenses durante la Guerra Fría.

Aunque la ciencia moderna atribuye muchos de estos casos a sugestión o trucos, lo cierto es que las potencias mundiales sí dedicaron esfuerzos, dinero y recursos a investigar habilidades psíquicas. Ese interés es un eco directo de lo que se narra en la serie.

El Pánico Satánico y el caso real que inspiró a Eddie Munson

Más adelante, el programa también mencionó el resurgir del Pánico Satánico de los años 80, un fenómeno social que criminalizó al heavy metal, los juegos de rol y la estética alternativa.

En este contexto se sitúa el verdadero referente detrás de Eddie Munson: Damien Echols, uno de los "West Memphis Three", tres jóvenes acusados injustamente de asesinato en 1993 en un caso marcado por prejuicios sociales, mala praxis policial y un clima de paranoia colectiva.

La conexión entre Stranger Things y este caso va más allá de la estética: parte de la trama de Munson, un joven marginado acusado por su aspecto, refleja de forma directa lo que vivieron estos chicos.

Como decía Lorenzo al inicio del programa, la serie se alimenta de "esas cosas que parecen más de ficción, pero que aparentemente podrían ser reales".

Y en muchos casos, la realidad fue incluso más inquietante.