INSTITUTO TECNOLÓGICO DE MASSACHUSETTS

Desarrollan una inteligencia artificial que puede detectar el Parkinson con los patrones de respiración

El aparato, parecido a un router Wi-Fi, utiliza la respiración nocturna para discernir la presencia y la gravedad del párkinson.

📌 Un estudio de la Universidad de Murcia relaciona la alteración de la microbiota intestinal y la severidad de la enfermedad de Párkinson

Europa Press | ondacero.es

Madrid | 26.08.2022 16:30

Un estudio de la Universidad de Murcia relaciona la alteración de la microbiota intestinal y la severidad de la enfermedad de Párkinson/ Unsplash
Un estudio de la Universidad de Murcia relaciona la alteración de la microbiota intestinal y la severidad de la enfermedad de Párkinson | Unsplash

Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), una prestigiosa universidad estadounidense, han desarrollado un nuevo modelo de inteligencia artificial que permitiría detectar el párkinson a través de la lectura de los patrones de respiración de un paciente. Esto permitiría diagnosticar de manera más precoz la enfermedad, que suele ser identificada una vez inician los síntomas motores varios años después del inicio de la enfermedad.

Esta herramienta se trataría de una red neuronal que imitaría el funcionamiento de un cerebro humano a través de una serie de algoritmos conectados. Esto le daría la capacidad de evaluar si alguien tiene párkinson analizando la respiración de la persona mientras duerme. Además, también podría discernir la gravedad de la enfermedad y seguir su progresión a lo largo del tiempo. El algoritmo se probó en 7.687 personas, incluidos 757 pacientes que sufren de párkinson.

¿Cuáles son los síntomas del párkinson?

La asociación Párkinson Madrid, señala que esta es una enfermedad producida por un proceso neurodegenerativo multisistémico. Afecta principalmente al sistema nervioso central, provocando la aparición de problemas tanto motores como no motores, aunque se presenta de manera diferente en cada caso. Se trata de un mal crónico, y pese a que no resulta fatal, crea malestares que afectan al modelo de vida del paciente.

Todavía se desconoce su causa y etimología, por lo que no existe ninguna forma de prevenirla. Afecta por igual a hombres y mujeres aunque la mayor parte de víctimas, un 70%, son individuos de más de 65 años de edad. También puede ser diagnosticado en personas de menor edad.

Los síntomas más comunes son:

  • Trastorno del equilibrio.
  • Temblores.
  • Anomalías al andar.
  • Rigidez muscular.
  • Anomalías posturales.
  • Trastorno del sueño.
  • Bradicinesia, es decir, la lentitud de movimientos voluntarios y automáticos.

Además, también se le asocian dolores musculares y articulares, fatiga o agotamiento fácil, estreñimiento, incontinencia, trastornos depresivos y aislamiento social, sudoración excesiva, trastornos respiratorios, enlentecimiento de las funciones psíquicas, trastornos oculares, problemas sexuales y trastornos respiratorios entre otros.

Una conclusión tras años de investigación

Los científicos han estado años indagando en el potencial de detectar el párkinson utilizando líquido cefalorraquídeo y neuroimágenes. Aun así estos métodos han resultado ser invasivos y costosos, necesitando además el acceso a centros médicos especializados. Por lo tanto, demuestran ser inadecuados para realizar las pruebas frecuentes que podrían proporcionar un diagnóstico temprano o un seguimiento continuo de la enfermedad.

"Ya en 1817 se observó una relación entre el párkinson y la respiración, en el trabajo del doctor James Parkinson. Esto nos motivó a considerar el potencial de detectar la enfermedad a partir de la respiración sin mirar los movimientos. Algunos estudios médicos han demostrado que los síntomas respiratorios se manifiestan años antes que los síntomas motores, lo que significa que los atributos de la respiración podrían ser prometedores para la evaluación del riesgo antes del diagnóstico de Parkinson", añadía Dina Katabi, una de las líderes de la investigación publicada en la revista científica 'Nature Medicine'.

Katabi ha subrayado las "importantes implicaciones" que tienen el desarrollo de fármacos contra el párkinson y su atención clínica. Señala que los resultados obtenidos podrían "permitir ensayos clínicos con una duración significativamente más corta y menos participantes, acelerando en última instancia el desarrollo de nuevas terapias", ayudando a la evaluación de los pacientes que se encuentran en "comunidades tradicionalmente desatendidas" o sufren de "movilidad limitada o deterioro cognitivo".

¿Cómo funciona el nuevo método de detección?

Los investigaciones del MIT han podido confirmar que la evaluación de la inteligencia artificial del párkinson puede realizarse cada noche, mientras el paciente se encuentra dormido. Para poder aprovechar este nuevo método de detección, el equipo desarrolló un sistema que obtendría los patrones de respiración del sujeto sin tocar su cuerpo.

Muy parecido a un router Wi-Fi doméstico, utiliza las señales de radio para analizar los reflejos en el entorno circundante y extraer las guías. La señal de la respiración es posteriormente alimentada a la red neuronal, que evalúa el párkinson de manera pasiva sin necesitar esfuerzo por parte del paciente y del cuidador.

¿Cómo se detecta actualmente el párkinson?

Es muy complicado diagnosticar de manera precoz esta enfermedad. Sus síntomas, leves y pocos específicos, pueden ser fácilmente confundibles con otros trastornos. Durante la primera fase, no suele presentar los síntomas más corrientes y típicos, como pueden ser los temblores y la rigidez.

La sintomatología inicial consta de los siguientes indicios:

  • Arrastrar un pie.
  • Dolores articulares pseudo-reumatológicos.
  • Dificultades al escribir.
  • Cuadro depresivo de larga duración.
  • Cansancio.

En la mayor parte de casos la enfermedad no remite ni mejora pese al tratamiento ofrecido por diferentes especialistas. Tras descartarse las dolencias más comunes, los problemas se achacan a trastornos menos conocidos. Por el momento, el diagnóstico de párkinson suele producirse debido a una valoración médica, tras observar los signos clínicos externos. Solo puede confirmarse según la respuesta del paciente a los fármacos que mejoran la enfermedad. No existe cura definitiva para el párkinson.