La selección española masculina de waterpolo afronta este miércoles (15:30 horas) su partido más importante de los últimos años, el duelo de cuartos de final frente a Montenegro en los Juegos Olímpicos de Londres, donde el equipo de Rafa Aguilar espera repetir sus buenas actuaciones de la primera fase para superar a un rival duro en un partido que se antoja igualado.
España se colgó la plata en Barcelona y el oro en Atlanta, pero desde entonces no ha vuelto a sentir la gloria olímpica. Son más de tres lustros en los que el combinado nacional ha logrado dos campeonatos mundiales, pero no ha vuelto a subir al podio en Sidney (cuarta), Atenas (sexta), ni Pekín (quinta).
Ahora, España vuelve a disponer de una oportunidad para meterse entre las semifinalistas del torneo olímpico, con un equipo que ha mostrado solvencia en la primera fase sumando tres victorias y dos derrotas engañosas, frente a Croacia por un garrafal error arbitral y ante Italia una vez que ya estaba asegurada su presencia en los cuartos de final.
Las claves del equipo español pasan por la buena labor en portería de Iñaki Aguilar y por el gran nivel ofensivo Albert Español, máximo goleador del equipo con doce tantos y un 60% de efectividad, y Felipe Perrone, que está haciendo mucho daño al contraataque y suma once dianas.
Ahora que el torneo entra en la fase decisiva, el equipo necesita que también 'despierten' los potentes brazos de Guillermo Molina y Xavi García.
Más tantos que ningún otro jugador español -trece- ha sumado Aleksandar Ivovic, puntal ofensivo de una Montenegro que apenas lleva cinco años y medio compitiendo como selección autónoma.
Será importante que España se coordine para frenar al jugador del Pro Recco italiano, pero también que esté atento al trabajo de Aleksandar Radovic, letal desde los cinco metros.
El partido será la revancha del pasado Preolímpico de Edmonton celebrado en tierras canadienses en abril, cuando Montenegro superó en la final a España por 12-9, una vez que ambos habían asegurado su presencia olímpica.
Posteriormente, el conjunto balcánico se proclamó subcampeón continental tras perder con Serbia en la final del Europeo de Eindhoven, muestra del exigente nivel de un equipo que, en la primera fase, ha perdido con Estados Unidos (7-8), empatado con la selección serbia (11-11), y vencido a Hungría (11-10), Rumanía (12-8) y Gran Bretaña (13-4).
El que salga airoso del cruce se medirá el viernes en semifinales a Croacia o Estados Unidos.