El pasado 20 de marzo comenzó el juicio contra Francisco Javier Almeida por la violación y estrangulamiento del pequeño Álex, de 9 años, en octubre de 2021 en Lardero.
Prisión permanente revisable
El pasado 30 de marzo, y después de 7 de días de juicio, el tribunal del jurado popular declaró culpable por unanimidad al acusado de ambos delitos, asesinato y agresión sexual.
Este martes, el juez de la Audiencia Provincial en su resolución ha ordenado prisión permanente revisable para el acusado y le ha impuesto la pena máxima que recoge nuestro Código Penal, 15 años de prisión. Pena que durante el juicio fue solicitada por el Fiscal y por la acusación particular y popular.
Además, también se le ha impuesto la prohibición de residir en La Rioja y la prohibición de comunicación o aproximación a los padres y hermano de Álex por tiempo de 10 años tras cumplir el tiempo en prisión.
Lo que dice la sentencia
En la sentencia por el asesinato y violación de Álex, de más de 200 páginas, se considera probado que el 28 de octubre de 2021, Francisco Javier Almeida asesinó con alevosía a Álex, de 9 años, para intentar ocultar la agresión sexual previa y que llevó a su casa mediante engaño al niño cuando se encontraba en la calle disfrazado y jugando con otros niños.
El juez considera probada la violación y el asesinato "con violencia extrema" a tenor de las lesiones que se encontraron en el cuerpo del niño, distintas de las que le provocaron la muerte, y por la rotura de los leggins que llevaba puestos Álex y que fueron hallados en el domicilio del condenado.
Una vez en su casa le agredió sexualmente y le provocó la muerte por asfixia. El condenado, con el cuerpo sin vida de Álex en brazos, fue sorprendido, por un vecino y por efectivos de la Policía en las escaleras del mismo inmueble donde cometió el crimen.
Según recoge la sentencia, las pruebas que declaran probada la agresión sexual al menor es el hallazgo de semen en el menor, así como las pruebas de ADN aportadas por el Instituto de Toxicología.
La sentencia considera que "las lesiones evidencian el uso de una especial brutalidad, una violencia que excedía a la que resulta inherente para la comisión del delito". Añade el Magistrado que otro aspecto que contribuye a la certeza del Tribunal del Jurado es la "absoluta incredibilidad de la versión del acusado" por la que el menor habría colaborado en los actos sexuales voluntariamente, algo que es "del todo irrazonable, inverosímil y contrario al más elemental sentido común".
Tras la agresión sexual, según ha declarado probado el Tribunal del Jurado, el condenado "se sitúo detrás del menor y ejerció una presión antebraquial contra su cuello, primero menos intensa y luego extremadamente fuerte durante 3-5 minutos hasta que el niño falleció por asfixia".
Almeida empleó una violencia "extrema y brutal"
La sentencia destaca lo declarado por los forenses en el juicio que afirmaron que la violencia empleada por el condenado contra su víctima "fue extrema y brutal" dejando lesiones internas, que no son habituales cuando se produce la asfixia por presión antebraquial. Añade que, incluso, la fuerza que se empleó fue superior a la que se hace en los ahorcamientos.
Además, destaca la sentencia que, dada la edad de Álex, 9 años, su peso, 28 kilos, frente a la fuerza y complexión física de su agresor "la posibilidad de defensa del menor era inexistente". A lo que hay que añadir que la muerte del niño se producía después de sufrir una agresión sexual muy violenta en el domicilio de su agresor, completamente aislado, lo que aún le debilitaba más.
El Jurado en este sentido consideró probado que Francisco Javier Almeida tuvo "intención directa de matar" con el fin de ocultar su agresión sexual.
Así, la sentencia considera que los hechos juzgados constituyen un delito de asesinato con alevosía cuyo único el fin era la de ocultar la agresión sexual. La muerte fue intencionada y la alevosía consiste en la imposibilidad que tuvo el menor de poder defenderse.
El Magistrado señala en su sentencia que para imponer la máxima pena por agresión sexual se ha tenido en cuenta la edad de la víctima, su imposibilidad de defenderse, la reincidencia del condenado y su extrema peligrosidad.
Indemnización para los padres y el hermano de Álex
La sentencia también reconoce el derecho de los padres de recibir una indemnización en concepto de responsabilidad civil de 300.000 euros para cada uno de los progenitores y 60.000 para el hermano, a pesar de la insolvencia declarada por el condenado.
El Magistrado manifiesta en su resolución judicial que "cualquier cifra en la que podríamos pensar, nunca podría compensar el daño causado". En un caso tan atroz como el presente, utilizar el Baremo de los accidentes de tráfico, según nos obliga la ley, para fijar la indemnización se queda muy corto.
"Álex tenía toda la vida por delante y su muerte ha generado para sus padres una desolación vitalicia e irremediable. Matar a alguien es algo terrible, pues se le quita lo que tiene y lo que puede llegar a tener a lo largo de su vida, pero agredir sexualmente y matar a un niño es algo infinitamente más abyecto, cruel y malvado".
Cronología del crimen: Todos los audios
Durante siete jornadas, el jurado popular encargado de decidir sobre culpabilidad de Almeida y compuesto por seis hombres, tres mujeres y dos suplentes (mujeres) con edades comprendidas entre los 20 y 66 años, atendió las declaraciones de diferentes testigos, peritos, acusaciones pública y particular.
Primer día de juicio: el acusado reconoce la relación sexual con el niño
El primer día del juicio el acusado reconoció que el niño subió a su dormitorio y que, tras la relación sexual, le tapó la boca y que posteriormente se desmayó. Ese día contó ante el Fiscal que tenía nebulosas de memoria sobre lo sucedido aquel día, que había bebido y que en aquella época se encontraba aislado e inadaptado y que por ello no tiene claridad.
Además, reconoció que no ejerció violencia sobre el niño pero que mantuvo acceso carnal. Este es un extracto del interrogatorio del fiscal con Almeida:
Cómo Almeida se llevó al pequeño Álex
Uno de los relatos del juicio fue el del padre de una niña a la que Almeida intentó llevarse y que presenció cómo se llevaban al niño. Se trata de un amigo íntimo de los padres de Alex y propietario del merendero donde se encontraban celebrando Halloween los niños ese día.
El hombre reconoció que en los últimos tiempos había sospechas sobre un señor que ofrecía a los pequeños subir a su casa para ver unos "pajaritos" y que aquella tarde, la niña vio cómo Almeida se llevaba "agarrado" a Álex de la pechera.
"Mi hija era la primera opción", reconoció en el juicio.
Relato de las madres sobre las sospechas con el acusado
Varias madres con hijos pequeños, habituales del parque Entre Ríos de Lardero, afirmaron en la vista oral del juicio por el asesinato del pequeño Álex que llevaban meses sospechando de Almeida, al que los niños llamaban "el hombre del banco".
Una de ellas había llamado a la policía seis meses antes y otra intentó poner una denuncia sólo 10 días antes de los hechos.
Otra madre, Susana, incluso intentó poner una denuncia 10 días antes de los hechos, después de que Almeida intentara llevarse a su hija en el parque. Afirmó que en la Policía se lo desaconsejaron porque no había datos suficientes para sustentar una denuncia contra nadie en concreto.
Otra madre, María, estuvo en el parque aquella tarde junto a sus hijas. Una de ellas conocía perfectamente "al viejo" porque les observaba desde la ventana y en alguna ocasión le llegó a invitar, sin éxito, a subir a su casa.
La declaración del padre de Álex: "Estamos muertos en vida"
En la tercera jornada del juicio, el padre de Álex relató ante la Sala cómo vivió los fatídicos minutos en torno a las 20 horas del día en el que su hijo desapareció. El padre del niño reconoció que la familia está muerta en vida desde la muerte del pequeño. Tras su emocionada declaración, el padre ha decidido permaneció en la sala escuchando al resto de los testigos abrazado a su esposa.
Según el relato del padre, en un momento dado, llamaron a los niños a cenar pero Alex les pidió, junto a una amiguita, un momento para despedirse de otros amigos del parque. Minutos después volvía únicamente la niña afirmando que "a Álex se lo ha llevado un señor". Momento en el cual se inicia la angustiosa búsqueda con el resultado conocido.
Carta de Almeida pidiendo perdón por el crimen
Durante los días que se celebró el juicio salió a la luz una carta donde Francisco Javier Almeida confesaba el crimen. El manuscrito fue redactado cuando se encontraba en la prisión de Logroño tras ser detenido. En la carta reconocía el crimen y pedía perdón a la familia del niño. o.
Días después de que ingresara en el módulo de aislamiento, uno de los funcionarios de la prisión recibió, en mano, una instancia manuscrita en la que el acusado y ya condenado confesaba textualmente que "soy el que ha matado al niño de Lardero, sé que no tengo perdón y siento el daño que he causado a la familia".
El informe psiquiátrico del acusado determinó que Almeida "sabía lo que hacía"
Almeida afirmó en su declaración que no se acordaba de lo sucedido aquella noche, pero según el informe psiquiátrico es una persona que "sabe lo que hace". El autor de este informe psiquiátrico descartó la enfermedad mental en Almeida, los efectos del alcohol y también alteraciones de la memoria.
Las líneas de la defensa: Almeida se encontraba bajo los efectos del alcohol
Los guardias civiles que componían el equipo de redacción del atestado y los que participaron en la detención de Almeida cuestionaron una de las líneas de la defensa: que Almeida se encontraba bajo los efectos del alcohol.
Tanto el guardia civil instructor del caso como el secretario, como los agentes que detuvieron a Almeida, afirmaron que el condenado no presentaba signos de estar ebrio ni con problemas de deambulación.
El responsable de la investigación: "La agresión sexual fue extremadamente violenta"
Según el oficial de la Guardia Civil que dirigió toda la investigación del caso, Almeida seleccionó a la víctima más vulnerable para someterle posteriormente a una agresión sexual "extremadamente violenta".
El relato del fiscal: "Almeida es un depredador"
En su relato final, el fiscal afirmó que al salir de la prisión Almeida inició su labor como "depredador" eligiendo un barrio con niños junto a un colegio. El Fiscal concluyó en el juicio que aquella tarde Almeida acudió al parque para, de manera premeditada, llevarse a un menor a su casa para satisfacer su lascivia.
La abogada de la acusación pedía prisión permanente revisable
La acusación ejercida en nombre de la familia pedía prisión permanente revisable y modificó técnicamente sus conclusiones para abundar en la agravante de alevosía y reincidencia.
Defensa pedía la libre absolución
La defensa de Almeida, ejercida por César Martínez, solicitó la libre absolución y, subsidiariamente en el caso de ser condenado, que se contemplara la atenuante de confesión.
El veredicto del jurado
Finalmente, el jurado deliberó durante aproximadamente 24 horas de forma aislada e incomunicada con el exterior sobre el "objeto de veredicto" que fue redactado por el magistrado de la Audiencia Provincial Fernando Solsona y declaró culpable de haber violado y asesinado al pequeño Alex en octubre de 2021.
