DENUNCIA UN PROBLEMA "TERRIBLE" DE PERSONAL

Andrés, el bombero que tuvo que acudir al trabajo con su bebé de cinco meses: "Me dijeron que me buscara la vida"

El bombero denuncia la situación que atraviesa el parque de Arnedo, en La Rioja, tras verse obligado a acudir al puesto con su bebé por cubrir una baja y recibir el aviso con horas de antelación.

A.M.

Madrid | 23.01.2024 10:18

Protesta bombero.
Protesta bombero. | antena3.com

Andrés es un bombero del parque de Arnedo, en La Rioja, y denuncia la situación "terrible" que existe de personal en su puesto de trabajo, puesto que se vio obligado a acudir al trabajo con su bebé después de que su superior le comunicase con horas de antelación que tendría que cubrir una baja.

"Mi jornada transcurría de 0:00h a 8:00h, pero tenía concedido un permiso de lactancia por el cual se me autorizaba a salir una hora antes del trabajo para desplazarme a mi casa en Logroño y atender a mi hijo", cuenta Andrés en 'Espejo Público' de Antena 3, donde detalla que el día del problema su mujer también trabajaba al reincorporarse al mercado laboral tras su baja de maternidad.

La sorpresa vino cuando la noche del miércoles al jueves, a la una de la madrugada, se le notificó desde la dirección que tenía que prolongar su jornada de 8:00h a 16:00h. "Claro, yo tenía mi permiso de 7:00h a 8:00h, por lo cual le dije que había una contradicción y no tenía dónde dejar a mi niño. Todo mi entorno familiar trabajaba y le dije que no podía", afirma Andrés.

No obstante, la dirección insistió en que Andrés debía cubrir dicho turno por "necesidades de servicio": "Me dijeron que por necesidades había que trabajar, que no había otra alternativa y que me buscase la vida".

El bombero detalla que disfrutó de su hora de lactancia, la que aprovechó para desplazarse hasta su domicilio, coger a su bebé de cinco meses y volver hasta su puesto de trabajo a las 8:00h: "La resolución que se me comunicó era obligatoria, por lo que me presenté con mi hijo. La baja que se me obligó a cumplir se sabía desde el 26 de diciembre y se me comunicó la noche del miércoles al jueves, a la una de la madrugada".

Al presentarse con su hijo, el cabo de turno llamó al sargento de guardia, éste al gerente y el servicio concluyó que Andrés abandonara su puesto. "Me dijeron que abandonara el servicio. Ese mismo día, el parque de bomberos, que atiende a una población de 70.000 habitantes, se quedó con dos bomberos", cuenta, a lo que añade que se trata de "la punta del iceberg de un problema arrastrado desde el año pasado".