La odisea que han vivido los activistas del velero Madleen, de la Flotilla de la Libertad, va tomando fin. Tras la llegada a puerto, la intención de las autoridades israelíes pasaba por deportar a los activistas a sus países de origen y, los que no pudieran ser deportados, comparecerían hoy ante el tribunal para una audiencia. De este modo, los activistas eran trasladados al aeropuerto de Tel Aviv para volar a sus países, y eso es lo que ha ocurrido con el riojano Sergio Toribio, que esta mañana llegaba a Barcelona.
El pasado domingo, 1 de junio, la embarcación, con Toribio y otros 11 activistas partía rumbo a Gaza en un barco de ayuda humanitaria que anteayer era detenido por el ejército de Israel. Así nos contaba el riojano cómo comenzó esta situación, que define como piratería en aguas internacionales.
El riojano reconoce que esperaban ese asedio y que habían preparado previamente un plan ante ese esperado abordaje del ejército israelí:
Toribio nos contaba cómo se puso en marcha esta misión, en la que también participaba la activista sueca Greta Thunberg.
Sin si quiera haber llegado a su casa, Toribio asegura que le quedan ganas de seguir luchando por la situación en la franja.