“El uso de la gamificación, a través de videojuegos educativos, convierte el proceso de aprendizaje en una experiencia interactiva y divertida, y esto transforma una intervención médica en algo entretenido, lo que mejora el compromiso y la adherencia al tratamiento”, explica Iratxe Salcedo, responsable de Pediatría de Atención Primaria de Osakidetza.
Resultados principales
Entre quienes reciben el tratamiento, un 20% de menores con obesidad logran pasar al estado de sobrepeso en el primer año, y prácticamente la totalidad de menores con sobrepeso alcanzan valores saludables, correspondientes al estado de normopeso. Se aprecia además un incremento en la adherencia a la dieta mediterránea, contribuyendo a una mejora global en la calidad de la aliementación.
Incremento de la actividad física y reducción del sedentarismo: el porcentaje de pacientes activos aumenta del 24,1% al 36,7%. El tiempo frente a pantallas mejora significativamente, desde un 48,1% que pasa menos de dos horas al día frente al ellas (recomendación de las OMS), hasta el 83,5%.
Percepción positiva de la salud: el porcentaje de participantes que consideran su salud como “buena, muy buena o excelente” aumenta del 75,9% al 95,2%.