Oscar Arriazu y Paloma Pérez presentan “Hablo tu idioma, pero no te entiendo. Vivencias y consejos sobre neurodiversidad” con el objetivo de crear una mirada empática, positiva y enriquecedora hacia esa diversidad. Con este libro quieren derribar prejuicios y estigmas, y abrir una gran puerta a la esperanza para las familias de aquellos niños y niñas que hablan nuestro idioma, pero que muchas veces no entienden este mundo.
A lo largo del libro, no solo nos adentramos en el vasto mundo de la neurodiversidad, sino que encontramos un espacio de intimidad, un lugar en el que las personas, tanto las familias como los profesionales, cuentan desde el alma sus vivencias y las de sus hijos e hijas. El libro está dividido en cuatro partes. La primera recoge siete historias familiares llenas de sensibilidad y superación. La segunda aborda las dificultades de las personas neurodivergentes y el trabajo que se puede realizar desde temprana edad. La tercera recoge el trabajo y la metodología de intervención ecosistémica de Óscar Arriazu. Para terminar en una cuarta parte centrada en consejos para familias.
Tanto Oscar como Paloma destaca que este es un libro, de Ediciones Eunate, es muy especial. Lo primero que cabe destacar es esa autoría doble, múltiple en realidad. En la primera parte está claro, porque además de la historia familiar de Paloma Pérez Miguel, se da también voz a otras seis historias familiares. Y luego aparece la experiencia personal y profesional de Óscar Arriazu y su manera sistémica de afrontar la terapia: desde la familia, desde la escuela, desde la atención profesional y especializada, desde el propio grupo de iguales.
Otra característica de este libro es la cercanía, la sencillez y la vocación de utilidad para las personas y familias que por interés o experiencia deban o quieran acercarse al mundo de la neurodiversidad. Poder leer historias en primera persona y pasar luego a una manera también personal y concreta de abordar el trabajo desde temprana edad ayuda a mirar con ojos nuevos, y con más esperanza, esa diversidad y las dificultades que muchas veces entraña.
Un tercer elemento que hace de este libro algo especial es las ilustraciones que lo completan. Las de cubierta están realizadas por Gonzalo Bañón de Hoyos. Son dibujos originales realizados solamente con rayas, aunque se les ha aportado un toque de color, de colores distintos, precisamente para remarcar esa diversidad. Siempre con el color azul presente, color usado para representar el autismo. Y las del interior, que dan vida a las siete historias y a sus protagonistas —además de retratar a los dos autores—, pertenecen a Mario Cutillas Martínez, quien ha ilustrado con multitud de detalles y gran simbolismo la experiencia de los distintos chicos y chicas.
