La temporada que ahora termina no ha sido buena para la estructura de fútbol femenino del Club Atlético Osasuna. El primer equipo no logró clasificarse para la promoción de ascenso a la Primera División, máxima categoría del fútbol femenino en España y única profesional. Seguirá un año más en Primera RFEF (segunda categoría) sin que se sepa claramente cuál es el objetivo del grupo, aspirar claramente al ascenso o sólo como premio si se dan bien las cosas.
El drama ha venido una división más abajo, en Segunda RFEF. Ahí militaba Osasuna "B", primer filial rojillo, hasta este año, ya que a pesar de tener la salvación en su mano si vencía en el último encuentro de liga al Sporting de Gijón, perdió, y eso le supone caer de categoría. Esta situación trae dos problemas añadidos: la primera es el arrastre de Osasuna "C", que milita en Tercera RFEF y debe dejar su sitio al recién descendido, el "B", por lo que a pesar de haberse ganado la permanencia en el campo caerá también de categoría.
Y la segunda es que una reestructuración en marcha en el fútbol femenino nacional va a suponer que la Tercera RFEF ya no sea con clubes de varias Comunidades Autónomas, sino que se crean 17 grupos, uno por cada autonomía. Así, Osasuna "B" militará junto con Mulier, Oberena y Berriozar en esta nueva Tercera RFEF, y eso lleva a Osasuna "C" a competir en categoría autonómica, la más baja de los equipos senior femenino.
Todo ello lo explica el periodista y experto en fútbol femenino Javier Ugalde en Onda Deportiva. Puedes escucharlo aquí junto con la salvación del Tudelano, las opciones de Osasuna Promesas y la situación de la Tercera RFEF y Primera Autonómica.