Testigos presenciales que esa noche estaban en Fonda aseguran que el fuego se originó en Teatre y que nadie, nadie, les avisó.
Es más, cuando salieron a la calle vieron que Teatre había desalojado por completo cuando el fuego ya devoraba toda la nave y los clientes de la Fonda aún trataban de escapar del humo.
Las llamas y la oscuridad, porque se fue la luz y la de emergencia duró unos segundos, según hemos podido saber en Onda Cero, los arrendatarios colombianos de la zona Milagros afincados en la región desde hace años, siempre han tratado con el dueño de Teatre, que es el empresario Marcos Andrés Martínez. Juan Inglés Rojo sólo es el administrador de la mercantil.
También sabemos que por el arrendamiento del local segregado pagan unos 1200 euros al mes.
Es más, según aseguran a Onda Cero fuentes cercanas a los arrendatarios de la discoteca Fonda, todas las mejoras que han debido instalar como limitadores acústicos, sistemas de insonorización y puertas de emergencia, se las indicaban Marcos Andrés Martínez como propietario del local en su intento por legalizar la segregación de las naves que acometió en 2019 sin nueva licencia.
También hemos podido averiguar en Onda Cero que la discoteca Fonda no dispone de contrato de suministro independiente de luz y agua.
El suministro de luz y agua les llega desde Teatre y los arrendatarios pagan mensualmente al arrendador y dueño de todo el local de Teatre y de la Fonda.
En La Fonda, por cierto, en contra de lo que se ha venido contando, no hay cocina.