La sección sindical de Acaip-UGT del Centro Penitenciario Murcia II, ubicado en el municipio de Campos del Río, ha denunciado una agresión a dos funcionarios de prisiones por parte de un interno que se ha valido de una lata rota reconvertida en una especie de cuchillo carcelario para amenazar a los profesionales.
En declaraciones a Europa Press, Fran Mauri, adjunto a la Secretaria General de Acaip-UGT, ha explicado que un interno de uno de los módulos de mayor conflictividad del centro penitenciario, "de manera sorpresiva y violenta", ha comenzado a amenazar a los funcionarios que se encontraban de servicio en el horario de patio.
Posteriormente, se ha quitado la camiseta y se ha armado con una lata rota "a modo de cuchillo carcelario" con la que, presuntamente, ha tratado de cortar la cara a uno de los trabajadores. Los funcionarios, con ayuda de otros internos, han conseguido quitarle el objeto cortante.
A continuación, han intentado reducir al interno, quien ha reaccionado "violentamente" y ha tratado de pegar a uno de ellos, que ha conseguido esquivar el golpe.
Al proceder a cogerlo, el interno ha golpeado con una fuerte patada en las costillas a uno de los funcionarios y con un puñetazo en la cabeza a otro, al que le ha provocado una brecha sangrante. Finalmente, han conseguido reducir al preso y trasladarlo al Departamento de Aislamiento.
En nombre de la sección sindical, Mauri ha mostrado su "solidaridad" con los empleados agredidos, así como su "máxima repulsa" a este tipo de situaciones que "cada vez se repiten mas asiduamente". "Nuestro trabajo versa sobre la reeducación y reinserción social, y no vamos a trabajar para ser agredidos", ha manifestado.
De igual manera, el representante de Acaip-UGT ha retirado la necesidad de que "de una vez por todas y lejos de las disputas políticas y partidistas", el Ministerio del Interior, a través de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, "reconozca el carácter de autoridad en el ejercicio de las competencias" de estos funcionarios.
"No es tolerable que este tipo de agresiones tengan consecuencias irrisorias para los agresores. Reiteramos la falta de personal, formación y medios materiales que nos permitan realizar en condiciones nuestro trabajo, así como que el interno agresor sea trasladado de manera inmediata a otra prisión", ha agregado Mauri.
