El Mar Mediterráneo está registrando anomalías térmicas sin precedentes, con temperaturas que ya alcanzan los 27 grados en zonas como el Golfo de Valencia y el Mar Balear, cifras propias de pleno agosto… pero en junio. En declaraciones a Onda Cero Más de Uno Murcia, el meteorólogo José Miguel Viñas, de Meteored, ha calificado esta situación de “extraordinaria y excepcional”.
“Estamos viendo cómo el mar se ha calentado de forma alarmante y Murcia ha empezado a notarlo ya”, afirmaba Viñas en la entrevista.
La consecuencia inmediata de esta temperatura anómala es una atmósfera más cargada de humedad, lo que multiplica las probabilidades de tormentas intensas en la mitad oriental peninsular.
Riesgo de lluvias torrenciales y menos brisa marina
El experto explicó que, aunque no siempre hay condiciones atmosféricas para que se desarrollen tormentas, cuando las haya, éstas podrían ser más violentas, con lluvias intensas o granizo debido al exceso de vapor de agua.
Además, alertó de que la brisa marina podría reducirse debido al menor contraste térmico entre el mar y la tierra, lo que agravará la sensación de bochorno en playas y ciudades costeras.
“La célula de brisa no será tan intensa. Las noches serán aún más calurosas, sin alivio térmico”, subrayó Viñas.
¿Hacia un clima más tropical?
Aunque Viñas evita usar el término “tropicalización” en sentido estricto, sí reconoce que el clima del Mediterráneo está comenzando a mostrar características propias de zonas subtropicales, como la presencia recurrente de aire cálido y fenómenos extremos más frecuentes.
Este calentamiento responde a una insolación prolongada desde mayo, sin tormentas que pudieran refrescar el agua. “La dorsal cálida que se asienta sobre la península y Baleares potencia este calentamiento”, explicó.
Un verano y otoño “más cálidos de lo normal”
De cara al verano de 2025, Meteored prevé temperaturas por encima de la media en toda España y Europa. Viñas advirtió que junio podría ser el más cálido de la serie histórica, y que de mantenerse estas condiciones, el otoño podría llegar con episodios tormentosos muy intensos.
“Estamos ante un cambio estructural del clima mediterráneo, no ante una simple anomalía puntual”, concluyó el meteorólogo.
La Región de Murcia, como parte de esta cuenca tan vulnerable al cambio climático, será una de las primeras en experimentar los efectos: desde el aumento del riesgo de lluvias torrenciales hasta noches sin tregua térmica. El Mediterráneo está enviando un mensaje claro: el calentamiento global ya se está cocinando en sus aguas.