Según un informe de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, "Murcia es la comunidad que menos invierte en facilitar la vida de las personas pobres". En 2021, "fue la Comunidad que con la coartada del Ingreso Mínimo Vital recortó en un 54% las rentas mínimas de inserción que gestiona la Consejería de Política Social".
El presidente de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, José Manuel Ramírez, en la Región de Murcia el 26% de la población (394.000 personas) está por debajo del umbral de la pobreza y, sin embargo, solo 9008 han sido perceptoras de la Renta Mínima de Inserción en 2021.
“Lo que ha hecho la Región es hacer caja con el dinero que invertía en las Renta Mínima de Inserción y ese dinero en vez de destinarlo a la inclusión social, pues ha hecho caja y lo habrá dedicado a otros asuntos que deberá explicar el Gobierno de Murcia" dice Ramírez.
En 2020 había un presupuesto de 17 millones para la Renta Mínima de Inserción y en 2021 lo recortó a 10,8 millones. Ha recortado en un año 6,3 millones de euros para las personas más vulnerables que hubieran requerido tener ese dinero para proyectos de inclusión social. No todas las comunidades han recortado, otras no solo no han recortado sino que han puesto dinero como Cataluña, Valencia, Baleares, Canarias para apoyar a las personas con proyectos de inclusión social.
“Muria podría haber hecho cambios en la norma para hacer compatible el Ingreso Mínimo Vital y la Renta Básica de Inserción” dice Ramírez.
En cuanto a la cuantía, la Región de Murcia también está por debajo de la media porque solo da 2657 euros al año por perceptor de Renta Mínima de Inserción cuando la media estatal es de 5640 euros al año.
Estos datos ponen de manifiesto que la Región de Murcia, como otras comunidades, ha desmantelado o está desmantelando su sistema de protección a las personas y familias en situaciones de exclusión social.
Ramírez ha querido dejar claro que Ingreso Mínimo Vidal trata de aliviar situaciones de pobreza, aunque por su cuantía, resulta a todas luces insuficiente y que no es lo mismo pobreza que exclusión social.