La Fundación Ingenio convocó anoche en Torre Pacheco a 1500 regantes el Campo de Cartagena a una asamblea para exigir que se modifique la Ley del Mar Menor y para promover una demanda colectiva contra la citada ley del Mar Menor al entender que atenga contra derechos fundamentales, como la libertad de empresa, de propiedad y el principio de igualdad.
La Fundación Ingenio, que se financia con fondos de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena y ejerce de lobby del sector agroindustrial, ha emitido una nota de prensa titulada: “El campo de Murcia se moviliza contra López Miras” y apuntan nuevamente "a los constantes vertidos de aguas fecales como responsables de la contaminación del Mar Menor".
Dicen que los agricultores han expresado su hartazgo ante la constante criminalización de la agricultura, basada, dicen, en una gran mentira. Aseguran disponer de informes que señalan que no hay nitratos en la laguna.
Según la nota de prensa remitida por la Fundación Ingenio, cientos de agricultores del Campo de Cartagena se han puesto de acuerdo en suscribir una demanda colectiva contra algunos aspectos concretos de la ley que pretende regular la actividad en el entono del Mar Menor, ya que, según dicen, “están basados en una gran mentira”. La demanda contra la ley, que entró en vigor en julio de 2020 promovida por el Gobierno de la Región de Murcia, que preside el popular Fernando López Miras, denuncia además que determinados artículos son inconstitucionales.
Desde la citada fundación hablan de "inédita demostración de fuerza del principal sector productivo de la Región" e insisten en que se criminaliza al sector agrícola "para pasar de puntillas sobre las causas más directas de la degradación de la laguna".
En este sentido, los agricultores esgrimen que "el factor determinante de la contaminación del Mar Menor y de las eventuales muertes de peces son las aguas fecales urbanas sin tratar, que vierten al Mar Menor directamente procedentes de los pozos ciegos, una red de saneamiento obsoleta y desbordada en épocas del año con mucha presión poblacional y la insuficiente depuración, como así se viene acreditando en informes de diferentes organismos y grupos de trabajo independientes. Ello ha dado lugar a la presencia de la bacteria fecal E.coli en cantidades muy superiores a las recomendadas".
Tales vertidos fecales son responsabilidad exclusiva de las Administraciones locales, que, según los agricultores, eluden su responsabilidad culpabilizando en exclusiva a la actividad agrícola. Por esta razón, los productores dicen sentirse “engañados, criminalizados y utilizados” para convertirse en víctimas de una “gran mentira”, dado que la presencia de nitratos agrícolas en la laguna es nula o ínfima, de acuerdo con los datos oficiales del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
La directora de comunicación de la Fundación Ingenio, lobby de la agroindustria y financiada por los regantes del Campo de Cartagena, Natalia Corbalán, se vanagloria de haber logrado que ahora se piense que los ayuntamientos “tiran un montón de mierda” al Mar Menor.
"Tales vertidos fecales son responsabilidad exclusiva de las Administraciones locales, que, según los agricultores, eluden su responsabilidad culpabilizando en exclusiva a la actividad agrícola" dicen.
Desde la Fundación Ingenio también lamentan su profunda “decepción” con el Gobierno regional de López Miras "que no nos escucha ni nos recibe en serio”.
Aseguran que existen iniciativas técnicas que hacen perfectamente compatible el mantenimiento de un Mar Menor saludable con la actividad económica, la agrícola y la turística. En esta línea, no aciertan a entender por qué no se ponen en marcha estos planes, cuya demora condenará a la agricultura, a otros sectores económicos aparejados, como la logística, y al porvenir de millares de familias.
Los agricultores demandantes aseguran que la ley, positiva en muchos aspectos, "es letal para su sector por fijar un régimen sancionador específico que penaliza exclusivamente a la actividad agraria, mientras que no contempla apenas sanciones para el resto de las actividades humanas cuya implicación en la degradación del Mar Menor está demostrada". "También es letal por permitir expropiaciones encubiertas del uso de las tierras y abocarlas a convertirse en campos con placas solares" denuncian.
La Fundación Ingenio ha citado un informe realizado por el experto Jesús Cisneros, doctor en Contaminación Oceánica para acreditar lo que considera "una gran mentira" basada en "un diagnóstico falso que no tiene en cuenta el principal factor contaminante de la laguna y que son las aguas residuales".
Los agricultores, asegura la nota de prensa, se sienten maltratados por el Gobierno de López Miras pese a ser un sector decisivo y considerado la “despensa de Europa”.
Según la Fundación Ingenio, la iniciativa para sumarse a la demanda sigue abierta, así como la campaña informativa y de asesoramiento a los agricultores, de tal forma que "se espera que otros muchos productores se unan a la demanda en las próximas semanas"
