No Mires Hacia Atrás

Vol. 296 "Festival de la Canción Italiana"

Cada año, durante una semana, se realiza uno de los eventos artísticos más importantes de toda Italia: el Festival de la Música Italiana de Sanremo: un concurso de artistas y canciones 100% italianas a las que Miguel Tébar y Tatiana Tereshkova han dedicado la sección, No Mires Hacia Atrás.

Julián Vigara

Murcia | 03.02.2022 14:26

El Festival della Canzone Italiana se celebra desde 1951 en la ciudad de Sanremo, por su toponimia se le llama «Festival de la Canción de San Remo».

Para ubicarlo, diremos que San Remo es una ciudad italiana, costera y montañosa, perteneciente a la provincia norteña Imperia de la región Liguria, con 52.221 habitantes en 56 km², y reconocida como Città dei fiori «Ciudad de las Flores». El mediático festival, tipo gala, originalmente tenía como sede el Casinò Municipale pero desde 1977 se desarrolla en el teatro Ariston durante el primer trimestre del año -desde 1983 fluctúa entre principios de febrero y los primeros diez días de marzo-.

Las canciones a concurso, deben haber sido compuestas por autores italianos con textos en italiano o, alternativamente, en cualquier dialecto regional italiano. Propuestas por diferentes intérpretes e inéditas, por lo tanto, nunca representadas públicamente antes del concurso, bajo pena de descalificación. Votadas por jurados seleccionados (encuestas de opinión, profesionales, consumidores) y/o por voto popular en forma de televoto, que proclaman y premian las tres canciones más votadas, en algunos casos únicos ganadores absolutos, entre los que compiten en la sección principal -nombrada según las ediciones Grandes, Campeones o Artistas (a veces con otras subdivisiones como Mujeres, Hombres, Grupos y Clásicos-, así como en la de los menos conocidos -generalmente denominada Nuevas Propuestas o simplemente Jóvenes-.

También se otorgan otros premios especiales, entre ellos el de la Crítica, el de la Prensa, al mejor Texto, a los mejores Arreglos, a la mejor Interpretación, a la mejor Versión, a toda una Carrera, u otros concedidos por, por ejemplo, Assomusica (Asociación Italiana de Organizadores y Productores de Espectáculos de Música en Vivo), TIMmusic (patrocinador principal), etc.

En resumen, la artista prácticamente se limita a cantar, interpretando lo mejor que puede, mientras la imponente Orquesta de la Rai ejecuta, partitura mediante, las respectivas instrumentaciones -en los años 80 las bases musicales sonaban pregrabadas-. Siendo así una actuación, a priori, bastante equitativa para todos los concursantes, sin otorgar especial relevancia a la coreografía y/o el baile. Y, obviamente, con todos los intereses de la industria de la música y del entretenimiento en juego.

Texto e idea: Miguel Tébar Almasa