No Mires Hacia Atrás

Vol. 266 "Cambiar"

El cambio permanente es lo único que no cambia. Volvemos de las vacaciones con un #NoMiresHaciaAtrás inspirado en CAMBIAR y en ello estamos porque hoy hemos hecho el podcast desde el Hotel NH Amistad de Murcia, excepto Tereshkova que no se por qué la ha dado miedo ese cambio.

Julián Vigara

Murcia | 08.04.2021 14:36

Quizá sea mi personalidad inconformista la que me hace estar en desacuerdo con nuestro refrán «Más vale malo conocido que bueno por conocer», así como una cierta experiencia la que me permite pensar en el razonable proverbio italiano «È del saggio cambiare opinione».

Lo cierto es que tras Lo Trans- (forma), los cambios de partido y de gobierno (idea), o los cambios de estación y de hora (tiempo), continuaremos con tal acción. A la que se podría acusar de falta de coherencia. Pero como ya hablamos de ello, y de lo contrario, hoy intentaremos dar algunos motivos para justificar los cambios. De lo que sea, excepto del cambio climático.

Qué sería del reptil que no muda su piel o del gusano que no se metamorfosea. Cambiar, en general, es positivo. Sobre todo si es a mejor, como los hábitos insalubres o las malas compañías. Y sobre todo, más allá del para mí irrefutable pensamiento evolucionista, qué sería del desarrollo sin un continuo cambio de usos, costumbres, creencias, etc.

«Si la cosa funciona», muchos se preguntan, «¿Por qué cambiarla?». Quienes me conocéis, sabréis que me considero conservacionista -no conservador-. Por ello recordaré la Ley de Lomonósov-Lavoisier: «Nada se pierde, nada se crea, todo se transforma». Aunque concluiré citando a Bowie: «Dije que el tiempo me puede cambiar, pero yo no puedo seguir al tiempo».