"El Mar Menor también sufre vertidos informativos y vertidos políticos y el confusionismo no ayuda a enfocar el problema"
Pérez Ruzafa: "Los vertidos siguen y sus consecuencias pueden ser alarmantes"
El portavoz del comité científico del Mar Menor, Ángel Pérez Ruzafa ha calificado de “alarmismo” decir que se ha vuelto a la sopa verde, pero advierte de que los vertidos continúan y sus consecuencias pueden ser alarmantes. “Y ya no son solo vertidos agrícolas porque tienen altos los nitratos, pero también los fosfatos y, por tanto, habrá que estar atento a la limpieza de tanques de tormenta y de garajes”.
Pérez Ruzafa, que defiende los resultados obtenidos en su día con la araña finlandesa en la limpieza de fangos, cree que “el Mar Menor está sufriendo los vertidos propiamente dichos, los vertidos informativos y los vertidos políticos” y subraya que es urgente una gran infraestructura de gestión integral de las aguas en todo el Mar Menor “porque los agricultores van a tener que seguir regando y seguirá habiendo escorrentías”.
“Me preocupa el confusionismo y el vertido conceptual porque no ayuda a enfocar el problema y a solucionarlo” dice Pérez Ruzafa que admite que “los científicos tampoco hemos ayudado negociando en ocasiones nuestras propias miserias”.
El científico, que agradece la predisposición de los actuales miembros del gobierno regional a buscar soluciones, lamenta que pesen más las componendas políticas que la resolución de los problemas reales de la región de Murcia.
Pérez Ruzafa ha explicado que no comprende por qué los responsables políticos de Costas y ayuntamientos afectados no se han coordinado para aprovechar la bajada del nivel del mar en febrero –la denominada “seca”- para retirar las algas que se pudren en el fondo creando fangos “y ahora tendríamos playas de arena limpias en lugar de fangos y sin malos olores”.
“El Mar Menor ha demostrado que estaba en proceso de recuperación, pero habiendo vertido estamos en el filo de la navaja” subraya Pérez Ruzafa que reconoce cierta parálisis de la administración para adoptar soluciones. “Parálisis propia y parálisis impuesta por miedo a denuncias, por falta de colaboración entre administraciones, por luchas políticas, por falta de claridad en los diagnósticos, por el confusionismo que existente porque todos opinan…yo creo que lo que falta es entrenamiento en resolver problemas sin juegos políticos” subraya el científico.
