A simple vista, un inodoro es tan solo un inodoro; al igual que un lavabo o una simple ducha. Pero, profundizando un poco más, veremos que estos elementos tan habituales en los hogares forman parte de un sistema fundamental para cualquier municipio, el sistema de saneamiento. Además, son esenciales para la seguridad sanitaria y la protección medioambiental. Por eso, hacer un buen uso de ellos, y no verter residuos que puedan afectar al correcto funcionamiento del sistema, es responsabilidad de todos y el eje principal de la campaña “No te enredes”, desarrollada por Aqualia.
En este contexto, según la Organización de Naciones Unidas (ONU), más de 3.500 millones de personas no tienen acceso a servicios de saneamiento seguros. Por eso, en el Día Mundial del Saneamiento (19 de noviembre), la ONU recalca la importancia de los servicios de saneamiento y depuración de aguas residuales.
Las aguas residuales que generamos en los hogares tienen una carga contaminante (desechos humanos, productos químicos, niveles nocivos de nutrientes…), pero, según la ONU, solo fueron tratadas el 58 % de ellas en el mundo, durante 2022. Estos vertidos de aguas residuales no tratadas degradan la naturaleza, afectan a nuestra calidad de vida y lastran el desarrollo de la región donde ocurren.
Mantener el correcto funcionamiento del sistema de saneamiento no es solo cuestión de infraestructura y tecnología. Hay gestos cotidianos que ayudan a garantizar que las aguas residuales sean lo más limpias posible y a cuidar de ese sistema de saneamiento. Cuanto más sucias estén las aguas residuales, más dinero costará tratarlas. Por tanto, la basura, los aceites, los productos químicos o los alimentos, entre otras cosas, deben tirarse siempre a la basura, y nunca por los desagües del baño o la cocina. La Asociación Española del Agua Urbana (DAQUAS) calcula que gestionar las toallitas húmedas y otros desechos textiles que van por el inodoro añade un sobrecoste para los servicios de 230 millones de euros al año.
En esta línea, Aqualia retoma su iniciativa actuaconaqualia.com, dirigida a sensibilizar sobre el uso responsable de las instalaciones en nuestro hogar. Porque arrojar determinados elementos por el desagüe doméstico puede provocar atascos en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) y limitar su eficiencia, evitando que se devuelva al medio natural de la manera más apropiada. Como consecuencia, pueden ocasionarse grandes daños medioambientales.
Aunque el pelo no es lo primero que viene a la mente cuando se piensa en desperdicio, es otro de los elementos que pueden obstruir el sistema de depuración. El cabello es biodegradable, pero es un proceso lento que puede tardar varias semanas e incluso años en completarse. Como es tan fino, pasa los filtros que retienen los residuos sólidos y perjudican la eficacia de las fases posteriores de tratamiento. Solo en las depuradoras que opera Aqualia en España, se recogen más de 12.500 toneladas al año de residuos de desbaste.
La campaña ‘No te enredes: el pelo a la basura’, puesta en marcha desde Aqualia, vuelve a llamar la atención sobre el daño que el cabello y otros elementos inapropiados pueden causar en los sistemas de saneamiento si son desechados por los desagües. Para fomentar el cambio de hábito entre la población, se repartirán utensilios atrapapelos y folletos informativos, en las oficinas de Aqualia en Badajoz y Mérida, para sensibilizar sobre el tema y ayudar a los ciudadanos a cuidar del medioambiente.
RECOMENDACIONES
Para evitar estos problemas en el proceso de depuración, Aqualia recuerda hábitos sencillos en el hogar, como evitar tirar toallitas al inodoro e impedir que un gran volumen de cabello llegue a los digestores de las depuradoras. Soluciones como el uso de filtros que recojan el pelo en la ducha evitan además los problemas de atascos en las tuberías. Eso sí, una vez recogidos de la ducha, se debe evitar arrojar estos cabellos al retrete, ya que terminarían llegando de igual manera a la depuradora: lo correcto es depositarlos en el contenedor de restos no orgánicos (gris).
Aqualia ha desarrollado en los últimos años campañas de concienciación para el Día Mundial del Saneamiento bajo la iniciativa actuaconaqualia.com, centradas en hábitos responsables en el uso del inodoro y la protección del sistema de saneamiento urbano. La compañía señala que el saneamiento no es solo una necesidad básica: es una oportunidad para construir ciudades más resilientes, saludables y sostenibles.

