Para el Partido Popular de Vila-real, la ciudad "necesita un proyecto responsable e ilusionante, que sea capaz de dar respuesta a las necesidades reales de las familias, las empresas y los autónomos, pero no podemos esperar a poner en marcha todo esto cuando se produzca el cambio de gobierno en 2027, hay que actuar ya”, asegura Casabó, quien ha presentado propuestas en materia de política fiscal, seguridad, comercio, educación y familia.
En política fiscal, el PP propone una rebaja sustancial del IBI que compense de "manera real" la tasa de basuras, "una buena gestión no pasa por subir impuestos, sino por administrar mejor los recursos de todos los vecinos”, ha añadido.
Con el objetivo de que Vila-real sea una ciudad más segura, el PP insiste en recuperar las unidades de la Policía de Barrio y la Rural, "que han sido desmanteladas por el gobierno de Benlloch, y aportaban mayor tranquilidad entre los vecinos y los agricultores”, ha explicado Casabó.
Para que Vila-real vuelva a ser una ciudad viva, los populares reiteran la necesidad de mantener las campañas de bonos comerciales, así como impulsar un plan de embellecimiento urbano de Vila-real, especialmente en los entornos comerciales.
El Partido Popular también apuesta por incorporar en el próximo presupuesto una partida para poner en marcha un plan de climatización de los centros educativos, “que garantice el bienestar del alumnado y del profesorado durante todo el curso”. Además, Casabó ha incidido también en la urgencia de actuar en los parques infantiles de la ciudad, “que necesitan una renovación integral”, ha detallado.
Se trata de cinco propuestas, fruto de la escucha activa con los vecinos y son parte de la hoja de ruta del Partido Popular para hacer de Vila-real una ciudad más segura, viva y preparada para el futuro.

