El juez ha decretado el ingreso en prisión de un hombre de 41 años de edad detenido este pasado fin de semana en una vivienda de la pedanía de La Hoya de Elche que está considerado como un yihadista que desarrollaba una actividad propagandística intensa y de gran relevancia en plataformas vinculadas a organizaciones terroristas, como el auto denominado Estado Islámico. Dada la posición privilegiada alcanzada por el arrestado, se encontraba en plataformas de intercambio de contenidos yihadistas muy restringidas, donde tenía acceso a un material especializado, entre otros, a una enorme cantidad de publicaciones consideradas “manuales de instrucciones” para la captación y adoctrinamiento de otros potenciales terroristas.
Según ha informado este miércoles la Guardia Civil, la operación que ha acabado con el arresto del implicado, ha sido desarrollada junto al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y en colaboración con la agencia EUROPOL, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 5 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
La investigación se inició tras detectar en la provincia de Alicante a una persona vinculada al ideario yihadista, quien en el pasado habría intentado desplazarse a una zona de conflicto con la intención de combatir integrado en las filas de organizaciones terroristas.
Fruto de la cooperación policial internacional se pudo conocer que en el pasado habría intentado acceder a Siria o Irak acompañado de otras tres personas, quienes ya habrían protagonizado actos de violencia, destacando sobremanera uno de ellos al ser considerado autor de un atentado terrorista en Grozni (Rusia) donde fallecieron 21 personas y otras 16 resultaron heridas.
En el registro del domicilio de La Hoya en el que fue interceptado se han intervenido dispositivos electrónicos, que, según el instituto armado, “una vez analizados han permitido constatar la tenencia e intercambio de una ingente cantidad de material audiovisual asociado a organizaciones terroristas de corte yihadista, en el que predominaba material editado por agencias oficiales del Estado Islámico”.
Durante la investigación se ha podido acreditar que el arrestado mantenía estrictas medidas de seguridad que le habían permitido no ser identificado hasta el momento. Así, utilizaba aplicaciones para móviles que le permitían dar anonimato a sus llamadas.