Vecinos y comerciantes de la calle Alfonso XII y alrededores de Elche cargan contra el tripartito por seguir con las obras en la calle

Con “sorpresa” y “contrariedad”. Así han recibido muchos de los vecinos y comerciantes de las calles Alfonso XII, Ángel, Juan Ramón Jiménez y alrededores la constatación de que la ejecución de las obras en la calle Alfonso XII de Elche va a continuar pese al acuerdo adoptado ayer por la mayoría absoluta del pleno del Ayuntamiento de Elche, representada por la oposición municipal del PP, Ilicitanos por Elche y Ciudadanos.

Las tres formaciones políticas aprobaron en el pleno municipal extraordinario que se celebró ayer que se paralicen las obras de adaptación de esa vía al paso del autobús urbano que comenzaron el pasado 7 de enero y que desde el principio han contado con la oposición de muchos vecinos y comerciantes de la zona, así como de los grupos políticos de la oposición municipal.

Como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones en esta legislatura con acuerdos en torno al Pativel o al cierre de la calle Corredora, el equipo de gobierno ha dejado claro que la paralización aprobada ayer no se realizará y por tanto las obras van a proseguir. Argumenta el gobierno municipal tripartito (PSOE, Compromís y Partido de Elche) que la competencia para decidir esa paralización no recae en el pleno del Ayuntamiento sino en la Junta de Gobierno Local.

Los vecinos insisten en que entienden más bien poco que se acuerde algo que luego no se lleva a la práctica e inciden en que la única salida que ven ante esa situación es seguir con las movilizaciones iniciadas hace unas semanas. Este miércoles, a las 08:30 horas, tienen convocada una nueva concentración en la confluencia de la calle Alfonso XII con el puente de Canalejas.

Los vecinos y comerciantes contrarios a la ejecución de las obras de la calle Alfonso XII han lamentado que el lunes en el pleno no se hablara de aspectos que consideran esenciales en toda la polémica suscitada como la falta de informes sobre la repercusión medioambiental que supondrá desviar el tráfico por esa vía y su área de influencia. Insisten en que la circulación de vehículos se incrementará. Sin embargo, ese extremo sigue siendo desmentido por el equipo de gobierno.