Entre las localidades en las que robaron se encuentran Pinoso, Santa Pola y Castalla, así como los municipios murcianos de Librilla y Yecla.
Según ha constatado la Guardia Civil, los ahora detenidos, de 36, 39 y 63 años salían de su casa, casi a diario, para elegir naves industriales que tuvieran un aparcamiento abierto y sin vigilar, preferentemente en la hora de descanso de los trabajadores, y sustraían todo tipo de materiales que lo cargaban en una furgoneta. Si el botín conseguido era escaso, buscaban más material en otras empresas, de forma que, hasta que no llenaban su vehículo por completo, no cesaban su jornada delictiva.
Posteriormente, vendían todo el material por chatarrerías y paleterías de Cox y de Elche.
En una paletería de Elche encontraron a un empresario que les compraba el material sustraído sin verificar su procedencia. Este empresario también anotaba de forma incorrecta los datos de los vendedores para así dificultar la investigación policial.
Pese a ello, los investigadores de la Guardia Civil han logrado constatar que los ahora detenidos realizaron ventas en ese establecimiento, llegando a los 46.000 kilos de material, habiendo percibido por ello más de 13.000 euros.
La Guardia Civil procedió a la detención de los tres vecinos de Elche cuando se dirigían a un polígono industrial de Agost, para cometer nuevos hechos delictivos.
En una empresa de transporte de Pinoso se apoderaron presuntamente de 1.000 kilos de aluminio y de llantas de camión a plena luz del día, aprovechando que los trabajadores estaban en la hora del almuerzo.
Los tres arrestados, tras pasar a disposición judicial, han quedado en libertad provisional con cargos, mientras que el dueño de la empresa paletera de Elche ha sido investigado por el presunto delito de receptación.