La Junta Directiva de CEV Castellón ha expresado un apoyo unánime a las reivindicaciones del sector cerámico frente al grave impacto que, según advierten, podrían generar la propuesta de revisión del Sistema Europeo de Comercio de Emisiones (EU ETS) y el recorte previsto en la retribución a la cogeneración. Ambas medidas, tal y como están planteadas, ponen en riesgo la viabilidad del clúster cerámico de Castellón, considerado motor económico, industrial y social de la provincia.
Según los cálculos del propio sector, la propuesta preliminar del EU ETS para el periodo 2026–2030 contempla una reducción del 34% en las asignaciones gratuitas, el recorte máximo previsto. Esto supondría un coste adicional de entre 149 y 208 millones de euros anuales para las empresas del clúster. A este impacto se sumaría la nueva propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica sobre la cogeneración, que implicaría una reducción del 37,5% en la retribución regulada, equivalente a otros 30 millones de euros anuales. En conjunto, estos costes representarían entre el 60% y el 80% del beneficio neto de toda la industria cerámica.
Desde CEV Castellón recuerdan que el sector ya aplica las Mejores Técnicas Disponibles (BAT) y que actualmente no existen tecnologías viables que permitan nuevas reducciones de emisiones. En este sentido, consideran que establecer requisitos que no pueden alcanzarse “no reduce las emisiones globales”, sino que penaliza a una industria europea eficiente, favorece la entrada de productos de fuera de la UE con mayor huella ambiental y limita la capacidad de inversión para avanzar en la transición energética.
El presidente de CEV Castellón, Luís M. Martí, ha advertido de las consecuencias que tendría un retroceso de la cerámica para la economía provincial, con pérdida de empleo industrial, menor competitividad y debilitamiento del principal clúster cerámico de Europa. “La transición energética solo será posible si es industrialmente viable y socialmente sostenible. No se puede construir una política climática efectiva debilitando al principal motor industrial de nuestra provincia”, ha señalado Martí.
El presidente ha recordado que “el clúster cerámico no es un sector más, es el motor económico de la provincia”, ya que genera un 32,2% del PIB de Castellón, concentra el 26,4% del empleo provincial y sostiene a cientos de empresas auxiliares. “Hay que hacer un frente común para proteger al principal motor industrial de la provincia”, ha afirmado.
En línea con las peticiones del sector cerámico, CEV Castellón reclama al Gobierno de España y a las instituciones europeas que pospongan la reducción del 34% de las asignaciones gratuitas del EU ETS hasta que existan alternativas tecnológicas viables; que el sector sea incluido en las compensaciones por costes indirectos; que se restablezca una retribución adecuada a la cogeneración con un marco estable y coherente con sus costes reales; y que se aumenten los umbrales que permiten simplificar las obligaciones del ETS para las pymes industriales.

