La nueva ordenanza, adaptada a la normativa europea y estatal vigente, integra y complementa otras políticas municipales como el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, el Plan de Accesibilidad, el Plan de Acción contra el Ruido, el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible y la Agenda Urbana de Castellón.
Entre los aspectos regulados, destacan las normas generales de circulación y seguridad vial, las reglas específicas para bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP), la circulación peatonal, la regulación de zonas 30, la distribución urbana de mercancías, y la promoción del transporte público y escolar.
Un capítulo especial se dedica a la regulación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes del tráfico rodado y mejorar la calidad del aire y la salud pública. Ramírez ha asegurado que, tal como prometieron, no habrá restricciones para los vecinos residentes dentro de la ZBE y que el acceso se controlará mediante software que verificará los datos de los vehículos a través de la DGT sin que los ciudadanos tengan que realizar trámites adicionales.
Sobre los vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos, la ordenanza establece que deberán contar con un certificado de circulación, cumplir una serie de condiciones como edad mínima de 15 años para su uso, obligatoriedad de casco homologado, seguro, timbre, sistema de frenado, luces y elementos reflectantes. Además, se prohíbe circular por las aceras, con auriculares o bajo efectos de alcohol o drogas, y se limita la velocidad máxima a 25 km/h.

