Una vecina de El Molar ha denunciado que unos okupas han entrado en su casa mientras estaba de vacaciones y que, supuestamente, han vendido sus muebles, ya que no están. Según ha confirmado la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, la afectada denunció ayer en el cuartel de El Molar que varias personas habían entrado en su casa aprovechando que se había ausentado unos días.
Además, se percató de que varios de sus muebles ya no estaban porque supuestamente los habían vendido. La casa es propiedad de un banco y la mujer vivía en la misma de alquiler. La Guardia Civil recibió la denuncia y ahora toma declaración a diferentes personas para aclarar lo ocurrido, según ha explicado la Comandancia, que ha recordado que una vez que alguien ocupa una vivienda tiene que ser un juez el que decrete su desalojo.