A la vuelta de la esquina está el doble enfrentamiento contra el inter de Milán, primero en Italia y después en el Camp Nou, que puede marcar mucho el devenir de la temporada. No en vano todo apunta a que serán los interistas los más directos rivales del Barcelona para conseguir el pase a la siguiente ronda de la liga de campeones, algo absolutamente obligatorio después de la inversión económica que ha hecho el Barcelona. Es verdad que en esta oportunidad el Barcelona da la sensación de tener un mayor fondo de armario y no depender única y exclusivamente de un jugador por puesto. Es una gran verdad y una gran ventaja. El mismísimo Dembele en un gran momento de forma no es imprescindible aunque si fundamental. Hasta Koundé, fichado a golpe de talonario tiene recambios en la plantilla para que se reciente lo menos posible ausencia de algunos partidos, Xavi tiene alternativas en la plantilla para minimizar su ausencia a pesar de ser un fichaje realizado a golpe de talonario. Otro tanto ocurre con de Jong y con Memphis que aún siendo futbolistas de una enorme categoría tienen recambio en el grupo con futbolistas de un nivel igual o superior en algunos de los casos.
En esta oportunidad el virus FIFA si las lesiones no son graves y no asolan a más jugadores podría pasar a ser una anécdota precisamente por eso, Por el fondo de armario que tiene la plantilla el entrenador del Barcelona.
En cualquier caso no deja de ser curioso y llamativo que a las primeras de cambio que los jugadores abandonan la disciplina del Barcelona se produzcan varias lesiones musculares y en varios futbolistas.
Precisamente cuando en todo lo que llevamos de temporada prácticamente dos meses, apenas Sergi Roberto había tenido unas dolencias físicas en un grupo de 25 futbolistas.
Hasta entonces el Barcelona se había mantenido al margen de las lesiones demostrando un muy buen trabajo de los servicios médicos y físicos.