LA SIGNATURA

Positivo fin de semana

Ganar en Balaídos, un campo maldito en los últimos tiempos, en los últimos minutos y sin Jugar bien y en vísperas de la eliminatoria trascendental ante el Nápoles fue una magnífica forma de redondear el fin de semana para el Barcelona.

Alfredo Martínez

Catalunya |

No ganó el líder el Real Madrid y aunque en la distancia, aún a ocho puntos, la liga matemáticamente aun la puede competir . Es una lástima para el Barcelona haberse dejado tantos puntos valiosos en campos donde debería haber ganado o a rivales a los que debería haber superado claramente.

Y a expensas de lo que puedan hacer dos de los más directos rivales en los objetivos que se enfrentan esta noche. En San Mamés se pueden dejar puntos uno o los dos. Y el Barcelona se puede acercar claramente al Girona o alejarse de manera importante del Athletic si los vascos son incapaces de ganar en su estadio a los de Míchel.

Si. Ha sido un buen fin de semana de resultados para el Barcelona de Xavi que coge moral para lo importante que se le viene encima ya.

En Balaídos, sin embargo, futbolisticamente fue más de lo Mismo. Un equipo Sin ritmo, previsible, sin intensidad en algunos momentos, sin mucho desborde en ataque y claridad en el Último pase.

Posiblemente el Barcelona sacó un mejor resultado de lo que mereció a lo largo de los 90 minutos y el Celta estuvo tan cerca del empate, como que posiblemente no mereció perder. De igual forma que en otras oportunidades, la suerte le fue esquiva al Barcelona en esta oportunidad y en forma de acción pícara de Lamine Yamal le ayudó a resolver a última hora un partido que se le había complicado por otro mal arranque de la segunda parte en la que empató el equipo local. El primer tiempo fue aceptable y el Barcelona se marchó al descanso, con una victoria merecida, con apariciones esporádicas y brillantes de Pedri y De Jong y con alguna acción aislada de Yamal, que sigue siendo el jugador más desbordante de los Blaugranas. La ausencia de Gündogan la acusó considerablemente el equipo al faltarle, el hombre que enlaza arriba y además el brasileño Vítor Roque, que jugó de inicio por primera vez en liga, decepcionó, participando poco y ayudando menos en las labores de ataque. Venía de Marcar un par de goles y en esta oportunidad su presencia fue absolutamente intrascendente a lo largo de los minutos que estuvo en el terreno de juego.

Como aspectos positivos el regreso goleador de Lewandowski, cuyas últimas cifras le acercan al hombre gol clave del Bayern de Munich y de los comienzos en el Barcelona. Si los goleadores, como suele decirse, viven de rachas, da la sensación de que el polaco entra en un gran momento en la fase decisiva que vamos a vivir. El primer gol fue de bellísima factura y en el penalti mostró sangre fría a pesar de amarrar el primer lanzamiento. En positivo, el crecimiento de Pau Cubarsi, que se va sentando en la titularidad, aunque lógicamente comete errores propios de su increíble juventud. Que jugadores como Ter Stegen, Raphinha y cancelo vayan ganando ritmo para los próximos encuentros en los que se le van a necesitar a un nivel más alto como Iñigo Martínez. Xavi pudo dar descanso en minutos algunos jugadores importantes como Araujo, que parece atravesar y arrastrar molestias.

Se solventó el partido que era lo más importante y se van recuperando efectivos para la causa de cara al choque del próximo miércoles ante Nápoles, en el que una vez más no habrá margen de error. Llega anímicamente, reforzado el Barcelona a la par que el Nápoles queda cada vez más tocado con un camino en esta temporada, mucho más decepcionante que la del Barça.