NITS DE RÀDIO, AMB DAVID CERVELLÓ

Planeta Salla, el “tiktoker” coleccionista de películas

Este gurú del cine y las series asegura que empezó coleccionando 72 funkos y ahora tiene 585

David Cervelló

Catalunya | 12.09.2023 18:18

Con más de 225.200 seguidores, Planeta Salla se ha convertido en toda una revolución en Tik Tok. Cuenta con una gran colección de funkos - esos muñecos cabezones de vinilo que imitan en forma a personajes - merchandising y películas ordenadas en una estantería que cada día enseña a sus admiradores.

Salla exhibe, con orgullo, todas sus reliquias “frikis” y todo lo que va comprando. “Cuando uno se hace mayor es fácil coleccionar todo este tipo de objetos, ya que son memorias que te teletransportan directamente a tu infancia”, explica.

El mundo del “frikismo”, en el buen sentido de la palabra, ha evolucionado mucho. Según Salla, “todo el mundo tiene algo friki en su casa, lo quiera o no”. Internet también ha ayudado y es que, ahora, los coleccionistas pueden adquirir cualquier producto de manera mucho más fácil y de todas las partes del mundo. No exento de ello, Salla recuerda la primera maqueta que compró en una tienda online; “fue el ajedrez de la película Alien versus Predator, era cuando no sabías ni lo que te iba a llegar o si lo ibas a recibir”.

Está claro que Internet ha provocado una gran revolución, pero ahora “nos encontramos inmersos en la segunda, con las impresoras 3D”. De hecho, a Salla, una seguidora de su canal de Tik Tok con un gran don para las pinturas a mano, le consiguió las naves de El vuelo del navegante.

“Los fanáticos de los 80 nos encontramos en un buen momento”, asegura Salla. “Vivíamos mucho más las series, teníamos que esperar cada semana a que se emitiría un capítulo, los comentábamos con amigos, hacíamos teorías y las saboreábamos más”.

Nadie tiene la verdad absoluta

Más allá de su preciada colección, Salla también recomienda a sus fieles seguidores películas y series de todas las épocas.

Con sencillez y honestidad afirma que “lo que a mí me puede parecer muy bueno, a otro, a lo mejor, no le gusta”, por eso explica que “cuando alguien mira un video mío y no está de acuerdo, enseguida puede decirme, no tienes ni idea” pero siempre dice que lo importante “es respetar la opinión de las personas, ya que no es más válida la de alguien que ha visto mil películas que la de otra que solo ha visto una”.

Una colección muy personal

Los objetos que ha ido coleccionando Salla tienen un valor incalculable, pero él no busca eso: “Lo hago por afición, por ilusión y satisfacción y para que el día de mañana mis hijas, por ejemplo, lo puedan disfrutar”. Y es que a Salla el cine le viene de familia, “mi abuelo es muy cinéfilo y mi padre es el friki de la familia”, explica.

Aunque no le gustaban, Salla acabó coleccionado funkos. “Vi el emperador Ming de Flash Gordon, Sauron y Nazgûl de El señor de los anillos y no pude resistirme”. A partir de ahí, empezó su afición; “te enamoras de ellos, compré una estantería en la que cabían 72 funkos y ahora tengo 585”. Salla tiene funkos hasta debajo de su cama porque no tiene dónde ponerlos. “Mi mujer es una santa, no entiendo como no me ha asesinado”, confiesa.