Fue un aceptable partido y un regular resultado para la vuelta. Mereció bastante más el Barcelona, que durante muchas fases del encuentro como viene siendo nota habitual de la temporada pudo haber sentenciado el partido y sin embargo, no tuvo el instinto letal final para remachar las jugadas.
Los primeros 30 minutos del encuentro fueron bastante buenos por parte de los hombres de Xavi Hernandez. Desde el comienzo se vio una mejor actitud por parte de los jugadores del Barcelona, que salieron con más concentración, con más intensidad y más centrados en lo mucho que había en juego. Es verdad que enfrente tenían un equipo algo desorientado con tanto cambio de entrenador y con el reciente aterrizaje de su nuevo técnico.
Larealidad es que el Barcelona perdió una oportunidad de oro de dejar la eliminatoria prácticamente sentenciada y un grave error de Iñigo Martínez en defensa volvió a penalizarle como es la historia interminable de la temporada. El delantero nigeriano del Nápoles Osimenh aprovechó para empatar el partido y hacer que el equipo italiano sobreviva y llegue con ciertas esperanzas al partido de vuelta del mes de marzo en el estadio Olímpico .
De lo mejor del Barça, evidentemente una vez más el acierto goleador en el que se ha metido Lewandowski. Al fin parece que el centrodelantero polaco ha cogido una racha interesante que ayuda mucho al equipo, habida cuenta de que hay pocos jugadores resolutivos de la portería contraria. El peso del gol recae casi exclusivamente en el polaco y si él no está acertado el Barcelona lo acusa demasiado. Otro día más buen partido de Lamine Yamal, en especial, en la primera parte, si bien en la segunda, como el resto del equipo, bajó un poco el rendimiento de su juego. Y la tercera pata del banco, el alemán Gündogan, que sigue siendo de los jugadores más regulares, más importantes y más omnipresentes en el juego de ataque y de enganche del equipo.
Me da la sensación de que el Barcelona de un paso adelante importante, y que evidenció que en esta competición europea en la que casi nadie le ha dado oportunidades y opciones puede dar más guerra de la que muchos esperan. De momento encarrila el camino hacia los cuartos de final y además sabe que no tiene margen para la confianza, que debe salir mentalizado desde el primer minuto para el choque de vuelta y refrendar, que es superior a los italianos, que a buen seguro y con el tiempo que hay de diferencia, serán más complicados con el nuevo entrenador más asentado ya en el equipo.
Por desgracia, el Barcelona sigue sin romper su maldición fuera de casa en Europa y pierde una oportunidad de oro también de acercarse al Mundial de clubes y recortarle puntos al Atlético de Madrid otro de los objetivos, de aquí al final de esta competición.
