LA SIGNATURA

Los males del Espanyol

Es evidente que cuando se produce un descenso, es un cúmulo de circunstancias que provocan que un club con el potencial que tiene el Espanyol de Barcelona de con sus huesos en la segunda división y que sea su segundo descenso en apenas tres años.

Alfredo Martínez

Catalunya | 30.05.2023 16:47

Desde que la nueva propiedad se hizo cargo del club Las expectativas no solo no han crecido y no se han cumplido, sino que han ido empeorando considerablemente y el desapego de la afición ha ido creciendo hasta el punto de no sentir tan como propio el equipo blanquiazul. Y esa es una importante razón del divorcio que existe ahora mismo con una buena parte de la masa social y la propiedad del Espanyol.

Por muchos delegados o responsables que tengan en nuestro país, un equipo de fútbol, una entidad tan importante y con un componente social y emotivo importante no puede dirigirse desde tanta distancia.

No se conoce la idiosincracia del propio club, el día día y los vaivenes que provoca e incluso no se tiene poder en los organismos federativos Que tanto peso e influencia tienen en el fútbol español.

Desde el gobierno del equipo y la propiedad donde comienzan los males hay que pasar para el área deportiva que no ha gestionado nada bien los últimos tiempos.

Cambios constantes en la secretaría técnica en la dirección deportiva, incluso por añadidura en los banquillos.

Es evidente que se equivocaron al traer a Diego Martínez o que engañaron al técnico, no dándole lo que él esperaba, y por tanto, el proyecto en primera división, nacía torcido, torcido por la falta de confianza del entrenador hacia el club y por la falta de garantías del club hacia el entrenador.

Nos queda la duda de si realmente al técnico no le dieron muchas de las cosas que le prometieron, con lo cual el proyecto va camino del fracaso.

Luego está la parte futbolística, los jugadores que tenían mucho más nivel del que han demostrado. Muchos partidos ha sido un equipo sin Alma, sin garra, sin pasión y que se ha dejado ir encuentros precisamente por no haber puesto todo el empeño posible. La defensa del Espanyol ha sido muy vulnerable y ha cometido errores gravísimos que le han penalizado en largo de la temporada. En el centro del campo faltaba jerarquía y tan solo Darder marcaba las diferencias. Y en el ataque se marcaron muchos goles pero no podían neutralizar los muchísimos que se encajaban y que tanto han penalizado al club.

La solución futura pasa por regenerar totalmente el club, por volver a mirar hacia la cantera, por buscar esos refuerzos y eseguir sacando futbolistas que sean la base del futuro y así poder competir con un par de retoques de igual igual con otros equipos porque la economía no permite hacer muchos más operaciones. El Espanyol siempre ha tenido una gran cantera y una base importante del equipo titular de cierto nivel y en los últimos tiempos es testimonial su presencia y de escaso nivel. Ese es el comienzo.