LA SIGNATURA

Las filtraciones y el juego sucio

No está terminando de la mejor manera la vinculación de Xavi con el Barcelona.

Alfredo Martínez

Catalunya |

Se van conociendo diversos detalles de las tensiones que existieron entre ambas partes en los últimos tiempos y que provocaron la decisión final del presidente de apartar a Xavi de la dirección deportiva. la próxima temporada, tal y como habían acordado. Los puntos de vista de ambas partes eran muy distintos y veían la plantilla y las perspectivas de distinta manera. En el club en el fondo pensaban que el técnico no había sacado el suficiente rendimiento a los jugadores para el nivel que estos tenían y que por tanto, Xavi no habría cumplido las expectativas y existía la preocupación de que no lo hiciera el año que viene. Es muy respetable y entendible, lo que no es tan respetable es que se conozca que hubo filtraciones por parte parte de personas muy cercanas al presidente Laporta de la lista de jugadores transferibles para la temporada que viene y que se le dieron a conocer a los propios futbolistas con malas intenciones, con malas artes y pudiendo haber causado un enorme perjuicio al equipo, pues aún quedaban por jugarse algunas jornadas y por decidirse el segundo puesto de la clasificación Con el consiguiente objetivo de lograr la clasificación para la Supercopa de España. De ser ciertas estas filtraciones que se imputan a Alejandro Echevarria son de un juego, sucio inapropiado, impropio y muy graves que deberían tener consecuencias inmediatas. Ya de por sí, se desconoce el papel que ocupa Echevarria en el organigrama del club, aunque figura en todas y cada una de las reuniones importantes que se producen en el aspecto deportivo y en otras áreas. Por su parte, Xavi también dejó entrever su malestar con la gente que rodeaba al presidente, y con lo que él siempre bautizó fuego, amigo. Xavi nunca se vio ni se sintió respaldado por el entorno de la junta directiva y sufrió un enorme desgaste desde dentro que le penalizó a la hora de trabajar con tranquilidad en su parcela. Visto lo visto y viendo lo que se va conociendo con el paso del tiempo era un matrimonio absolutamente insostenible y la única decisión posible era no continuidad del entrenador.

El presidente Laporta está obligado a dar muchas explicaciones en los próximos tiempos de los giros de guion, de las decisiones tomadas y de esas guerras intestinas que tanto daño han podido hacer al club. Por su parte Xavi, que también puede tener su parte de culpa en la falta de éxitos, demuestra un enorme barcelonismo renunciando a buena parte de su finiquito para no penalizar el futuro del banquillo del Barcelona y el FairPlay para la temporada que viene. Era un matrimonio condenado al divorcio más tarde o más temprano.