Comienzaria la segunda vuelta de la liga con 8 puntos de ventaja sobre sus más directos perseguidores. A expensas de lo que haga el Madrid ante él Valencia, favorito claro pero con toda la presión de la diferencia ya encima a estas alturas de la temporada. Objetivo 50 puntos y ritmo de liga de récord.
Es una de las tres salidas más difíciles que le quedan al Barcelona. Unida a las de Villarreal y Athlétic de BILBAO.
Ya pudo comprobar el equipo de Xavi en la reciente Supercopa de España la enorme dificultad que entraña enfrentarse al equipo de Manuel Pellegrini, uno de los más completos y complicados de la categoría.
De ahí que una victoria hoy tenga un gran valor. Un golpe anímico para que dé alas al grupo para afrontar los difíciles retos que se acercan y un golpe anímico a los rivales viendo que el Barcelona no flaquea ni en situaciones comprometidas.
Es evidente que el Barcelona acusará la ausencia de Ousmane Dembelé. El francés era el jugador más en forma de la plantilla y prácticamente el único desequilibrante en el uno contra uno en el frente de ataque. Y es ante su baja cuando deben demostrar más y dar un paso adelante los hombres que buscan reivindicarse en ataque. Ferran Torres, Raphinha y Ansu Fati. Hasta ahora los dos últimos no aprovecharon la oportunidad de oro que tuvieron en ausencia de Lewandowski de tener más protagonismo. Tuvieron minutos de juego pero fueron muy intrascendentes. Ahora sin el francés volverán a disponer de oportunidades para no decepcionar. De lo contrario los tres empezarían a entrar en el escaparate de un posible traspaso al final de la temporada. Se juegan mucho en lo que resta de campaña. No han demostrado todo lo que se esperaba de ellos y la espada de Damocles pende de nuevo sobre sus cabezas.
Por suerte para el Barcelona regresará su seguro de gol Robert Lewandowski aunque sin el , el Equipo ganó los tres partidos ligueros por la mínima , y en los partidos coperos que intervino tampoco estuvo al mismo nivel que al comienzo del campeonato, pero es toda una certeza de gol.
Atractivo partido con mucho que ganar y menos que perder. Una derrota tras la marcha inmaculada no sería un drama , en cambio un triunfo puede ser mortal para los rivales.