LA SIGNATURA

Derrota inmerecida pero derrota

El clásico nos dejó una impactante irrupción de Jude Bellingham en el estadio olímpico en la segunda parte cuando tanto él como su equipo habían sido sometidos por Gavi y el Barcelona respectivamente.

Alfredo Martínez

Catalunya | 30.10.2023 09:28

Fue suficiente su doble aparición en la recta final del choque, para que el Madrid volteara un marcador adverso y se llevara, contra todo pronóstico, un clásico que había dominado y merecido el Barcelona.

El Barcelona fue ligeramente superior a su eterno rival durante muy buena parte del encuentro pero no acertó a rematar y remachar al Madrid cuando estaba contra las cuerdas. Siempre se ha dicho que el que perdona va para dentro y pierde, y el Barcelona perdonó ocasiones muy claras.

Me gustó mucho el Barcelona en la primera hora del partido y sobre todo en el primer tiempo donde gobernó el partido dominó claramente a su poderoso rival. Sin embargo el cómputo global le dejó maltrecho por el acierto de Bellingham en la recta final del partido, con algo de fortuna también.

Y autocrítica también. Lo uno no debe quitar lo otro. Perder en un clásico no permite condescendencia ninguna. Y están bien las declaraciones de Gündogan al terminar el partido de no resignarse, de enfadarse, de pedir que el vestuario se rebele y no acepte esta suerte en forma de derrota. Es el comienzo de algo. Es importante partir de ello a partir de ahora.

Crecer sobre esa base puede ser importante para el futuro.

También me pareció uno de los Real Madrid más discretos, más vulnerables de mucho tiempo. A merced del Barcelona, que pudo haber sentenciado el partido mucho tiempo antes pero ni Fermin, al palo, ni Iñigo Martinez también o Araújo, acabaron rematando a los blancos y sentenciando el partido y ahora estaríamos hablando de otra cosa. Pero así es el fútbol y a pesar de tener la sensación de que el Barcelona ha sido superior a su rival , debe analizar el porque permitió que en esas circunstancias el Real Madrid le consigue voltear el marcador.

Hay aspectos positivos como la pronta recuperación de muchos de los jugadores importantes que han sido baja en las últimas semanas y que deben ser diferenciales en los próximos tiempos. La vuelta de muchos de ellos será fundamental para empezar a enderezar la situación.

El crecimiento de Fermín, la consolidación de Gavi son bases sobre la que cimentar el futuro tras una derrota inmerecida, pero derrota.