Brillante y grandísima victoria de la selección nacional de Luis Enrique ante Italia. en su estadio, ante su público, en condición de campeona de Europa, cortando una racha triunfal de 37 partidos sin perder y con un equipo muy, muy joven y plagado de bajas.
Todo estaba en contra del grupo del entrenador asturiano, hasta el ambiente que rodeaba en el entorno a la selección se estaban afilando los cuchillos con la clara intención de pedir cabezas y decisiones drásticas en caso de una derrota contundente.
Pero no, tendrán que esperar, por fortuna para el fútbol español,el equipo nacional dio una soberbia lección de fútbol y de cómo competir y desarboló con claridad a los transalpinos mostrándose tremendamente superiores durante todo el duelo.
La apuesta por los jóvenes le salió redonda al seleccionador nacional. Gavi y Yeremi Pino respondieron con madurez y calidad a todos aquellos que habían dudado de su prematura convocatoria y que no les veían capacitados para empresa de esta envergadura .
Gavi hizo un partido sobresaliente. Excelso, doctorándose en la Catedral del Duomo como un futbolista llamado a estar en la élite durante mucho tiempo. Esta creciendo a una velocidad impropia de su edad y demuestra una madurez también ilógica. No se amedrenta, no se acobarda y trabaja como el que más. Koeman le dio la alternativa y hay que agradecérselo pero el salto cualitativo que dio ayer es tremendamente esperanzador para el Barcelona.
Ayer en la rueda de prensa al término del partido le preguntó un colega si creía que esta selección española jugaba mejor que los actuales Real Madrid y Barcelona. Acertadamente, Luis Enrique eludió la respuesta. Bastantes frentes abiertos tiene. No hubiera ganado nada y generaría mucho ruido y polvareda en vísperas de la crucial final.
Es verdad que la selección ha tenido partidos discretos en este arranque de curso y que le ha costado llegar a este punto, pero viendo el nivel exhibido por nuestros grandes en los últimos choques de la liga es evidente que ayer disfrutamos muchísimo más y vimos a un equipo desarrollar un fútbol de control, de toque y de llegada como hacía tiempo que no veíamos. Pero dicen que las comparaciones son odiosas así que mejor dejarlo estar. Espero que no sea flor de un día. Hay una generación pujante que viene pisando fuerte tras ser medalla de plata en los Juegos Olímpicos y que parece que si, puede llegar a competir al más alto nivel. Tenemos un gran entrenador , que ayer dio un golpe de autoridad en la mesa del fútbol internacional. Pero paciencia. Solo ha sido un paso, grande pero un paso.