Después de la enorme decepción que supuso para el Barcelona no pasar a la segunda ronda del torneo y caer ante el Benfica de Lisboa esta temporada, si cabe, hay mayores expectativas y ganas de ver cómo se desenvuelve el Barcelona en la difícil competición continental que domina abrumadoramente en los últimos tiempos el Real Madrid.
Es evidente que si nos ceñimos a los últimos tiempos y a las últimas ediciones el Barcelona ha perdido peso específico en Europa y yo no sé si el club dominador de la época de Pep guardiola y Luis Enrique cuando consiguió prácticamente cuatro torneos continentales en pocos años.
No solo eso sino que a partir de Berlín 2015 el Barcelona ha ido perdiendo peso y cayendo antes cada vez en Europa alejándose de las finales y sucumbiendo de manera estrepitosa en algunas de sus salidas como ante el PSG, la Juventus, la Roma, o el mismísimo Liverpool a las puertas de una final y con un tres a cero a favor.
Ahora en pleno proceso de reconstrucción hay que ir poco a poco.
Es lógico que la directiva la afición y el propio cuerpo técnico y plantilla ansíen ganar el torneo continental pero viniendo de donde viene el club no va a ser fácil.
Hay que ir paso a paso e irse acercando poco a poco a esos grandes dominadores de Europa en los últimos tiempos y que han accedido constantemente a semifinales y final en los últimos tiempos como son el propio Real Madrid, Liverpool, Manchester City o Bayer de Munich.
Éstos equipos parecen estar un peldaño por encima del Barcelona incluido también el PSG.
Pero también el deporte nos ha demostrado que el favoritismo no sirve para nada, que existe el factor suerte, y otra serie de condicionantes que igualan mucho la competición.
Estamos además hablando de equipos con un gran potencial de un grupo, el barcelona, que también posee magníficos futbolistas capaces de ganar y doblegar a cualquier rival.
Bien estaría que en este nuevo proyecto que comienza absolutamente imprevisible no cargáramos en demasía y con mucha presión desde el inicio al grupo de Xavi Hernandez.
Vamos a ir poco a poco.
Asentando las bases, creciendo, dando pasos y acercándose al objetivo final y cuando la temporada esté consolidada y el equipo hecho lo valoraremos y entonces si podremos decir si el Barcelona puede o no optar definitivamente a la conquista del título europeo.