Anunció en dos oportunidades con Claridad meridiana el presidente Joan Laporta que realizarían una auténtica revolución . Un cambio radical para ilusionar al barcelonismo y para evitar que se repitieran las últimas decepciones.
De momento ya sabemos que continúa el entrenador de la temporada pasada, algo que por la economía actual de la entidad parece lógica pero que ya matiza la llamada revolución.
Después se habló de diez o doce bajas y se pusieron muchos nombres sobre la mesa. Entre ellos casi el de todas las vacas sagradas si exceptuamos a Leo Messi. Los primeros movimientos atisban salidas menores , jugadores suplentes y que en teoría no han llevado el peso ni para lo bueno ni para lo malo de está temporada. Umtiti, Junior Firpo ,Neto, Braithwaite serían buenos ejemplos de esta política y al parecer no afectaría en gran medida a la columna vertebral de la temporada pasada . De refilón con Sergi Roberto , si se cumplen las previsiones.
Otro tema es el de la necesidad de sacar dinero para poder acometer las escasas operaciones económicas de traspaso. Y ahí es donde entran en juego jugadores como Griezmann, Dembelé o Pjanic en menor medida.
El caso Dembelé es el más llamativo. Es un verano crucial . No puedes permitir que se quede sin renovar y tras pagar casi 140 M € se te vaya el verano que viene libre de polvo y Paja. Dembelé tiene la sartén por la mano está claro y será difícil para el club jugar sus cartas.
Estoy convencido de que Dembelé tiene muchísimo fútbol en sus botas y que lo demostrará sobradamente en los próximos años pero también creo que es un jugador de difícil encaje en los sistemas . Muy anárquico, genial pero anárquico. Además cobra una ficha muy alta que es ahora prohibitiva para las arcas del Barcelona.
Se que es muy impopular pero si tuviera que sentarme en la mesa de la negociación lo tendría claro. Vender a Dembelé por un buen precio y buscar un nuevo delantero que ilusione . Con Ansu, a lo mejor Griezmann , Depay,Messi y compañía tendría un grandísimo ataque.