En el marco de una rueda de prensa con estudiantes de Periodismo de la Universitat Pompeu Fabra una joven le ha preguntado a a alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, sobre la evolución de su ropa y ésta ha respondido tajante: "Me visto como me da la gana, básicamente".
La pregunta de la estudiante
La alumna de periodismo le ha dicho a la alcaldesa la pregunta: "Las primeras imágenes de Ada Colau en el recorrido político eran, sobre todo, con camisetas más reivindicativas, lo que daba más las ideas que tenía. Si ahora la ropa es más formal, ¿refleja quizás una moderación de ideas o una maduración política?".
Me sabe mal que una mujer me pregunte por mi forma de vestir y no responderé
A lo que Ada Colau ha respondido: "Entiendo la intención de la pregunta, pero me sabe mal que una mujer me pregunte por mi forma de vestir y no responderé, sinceramente". Pero al final ha proseguido: "Preguntar sobre cómo me visto y categorizar cómo me visto está fuera de lugar. Me visto como me da la gana, básicamente".
Preguntar sobre cómo me visto y categorizar cómo me visto está fuera de lugar
Colau lamenta haber respondido 'con un tono demasiado duro' a una estudiante
La reacción de Colau ha provocado el llanto de la alumna de periodismo, y al final del acto la alcaldesa ha querido acercarse a ella para disculparse: "Me sabe mal haberte contestado tan impulsivamente".
Durante el acto, la alcaldesa de Barcelona ha reflexionado sobre la diferente vara de medir por ser mujer a la que se la somete y que no se analizó de sus predecesores alcaldes varones ni su aspecto, su vida personal o incluso el centro hospitalario en el que dio a luz, entre otras intimidades.
Ada Colau se ha pronunciado en su Facebook
"En estos casi ocho años que llevo como alcaldesa he perdido la cuenta de cuántas veces he tenido que leer comentarios sobre mi forma de vestir y mi apariencia física. Opiniones sobre el vestido o el peinado que he llevado a cada acto, sobre si repito mis conjuntos o incluso si llevo demasiado escote. Esto, evidentemente, nunca había ocurrido con ninguno de los otros alcaldes que me han precedido.
Y por eso nunca me ha gustado hablar de este tema. Hoy, en una entrevista con periodistas de último curso de la UPF, me han hecho una pregunta relacionada con la ropa que llevo. He contestado impulsivamente que me visto como me da la gana, sin insultar a nadie pero con un tono demasiado duro. Le he pedido disculpas en privado a la joven periodista cuando ha terminado el acto, y quiero hacerlo también en público, porque aunque cada una tenga sus razones, no me gusta en ningún caso herir o hacer sentir mal a nadie.
Puesto que el tema ha salido, me gustaría aprovechar para explicarme una vez más. Me compro la ropa como buenamente puedo, con mi dinero y en el poco tiempo que tengo. Y quiero reivindicar mi derecho a repetir conjunto regularmente, a vestir un día más formal y otro más cómoda, a llevar alguna mancha a la americana (cosas que a veces ocurren cuando tienes hijos pequeños) o a cambiar los talones por unas zapatillas porque me duelen los pies. Y sobre todo, quiero reivindicar mi derecho a que no se me juzgue como alcaldesa por eso, sino por las políticas que estamos haciendo para mejorar la ciudad.
Hoy también han salido dos noticias que me hacen mucha ilusión. La primera reconoce que Barcelona tiene uno de los mejores datos de creación de empleo del país, y lidera la bajada del paro por delante de Madrid. La segunda, que estamos construyendo más vivienda pública que la Generalitat y la Comunidad de Madrid juntas, aunque ellas tienen mayores competencias y presupuesto. Estas son las cosas por las que entramos en política y las que hacen que valga la pena seguir" ha asegurado la alcaldesa de Barcelona.