COVID-19

Ni mascarillas ni distancia social: Desalojan a los 91 invitados de una boda en Valladolid

Los agentes han levantado un acta por infracción grave que puede suponer entre los 3.001 y 60.000 euros de multa para el responsable o responsables.

ondacero.es

Madrid |

Imagen de archivo de un banquete en un salón de bodas. | Pixabay

Agentes de la Policía Nacional y Municipal de Valladolid han tenido que desalojar el local de restauración El Hueco, ubicado en Fuente Berrocal, en el que un total de 91 personas estaban celebrando una boda sin cumplir las pertinentes medidas de seguridad, ya que no llevaban mascarillas ni guardaban la distancia social.

La boda comenzó a las 17:00 horas y se prolongó hasta las 00:00 horas, cuando la sala conjunta del 091 y 092, alertada por varias llamadas de vecinos, enviótodas las patrullas disponibles que estaban operativas en la ciudad, once en total, hasta el local de restauración.

La Policía Municipal ha levantado un acta por infracción grave del acuerdo 46/2020 del pasado 21 de agosto de la Junta de Castilla y León sobre medidas de higiene prevención y control que prevé multas de entre 3.001 y 60.000 euros para el responsable o responsables.

El gerente del local de restauración desmiente por completo que se estuviera celebrando una fiesta flamenca con una actuación y gente bailando por la sala y el escenario, e invitó a los responsables policiales "a que, si tienen fotos del escenario y de la actuación flamenca, las presenten". "Por no haber, no había ni música, solo había un invitado con un micrófono que les cantó a los novios cuando entraron", asegura el gerente.

"Todo el enlace se desarrolló en el comedor principal, que tiene capacidad para 259 personas. Si había 91 invitados en un espacio de 450 metros cuadrados, creo que la distancia de seguridad se guarda perfectamente", asegura el gerente, que incide en que lo que no pudo evitarse es que algunos comensales seacercaran a la mesa nupcial para felicitar a los novios.

El gerente explica que "a todos los comensales se les tomó la temperatura en el jardín con pistolas térmicas" y que se aseguraron de que "todos fueran hasta su mesa con las mascarillas". "Lo que es imposible es que coman y beban con ellas. Si permiten dar bodas hasta 100 comensales, no se puede pretender que estén atados a las sillas y coman el lechazo con mascarilla", indica el gerente del local de restauración, que remarca que el jardín y la discoteca estaban vacíos y que él mismo invitó a la Policía a bajar a comprobarlo. "Nosotros no permitimos que ningún invitado pululase por el recinto", apostilla.