La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 37 años, J.M.R., como presunto autor de un delito de robo con intimidación. Se trata de un atraco a una gasolinera muy peculiar, ya que el hombre utilizo una caja como pasamontañas.
El autor del robo entró en una estación de servicio ubicada a las afueras de Burgos tratando de esconder su rostro con una caja de cartón. Según ha informado la Subdelegación del Gobierno de Burgos, los agentes han conseguido identificarle y han procedido a su detención.
Los hechos tuvieron lugar en la noche del jueves 23 de noviembre en una gasolinera del extrarradio burgalés, situada en el eje de la carretera N-120. El ladrón consiguió llevarse 500 euros en efectivo, tras amenazar de muerte a las empleadas de la estación de servicio.
Según explicaron a la Guardia Civil las trabajadoras de la gasolinera, un varón entró en el local y exigió todo el dinero de la caja registradora mientras las amenazaba con sacar y utilizar un arma que llevaba en una riñonera.
Los investigadores corroboraron sus testimonios a través de las imágenes obtenidas por las cámaras de seguridad. En el vídeo se podía observar cómo el hombre había entrado con la caja de cartón sobre la cabeza. Además, pudieron constatar el lugar donde la había cogido y las exageradas dimensiones de ésta.
Obtuvieron además sus rasgos, características y vestimenta. Un amplio y efectivo dispositivo policial desplegado por los alrededores, en el que participaron varias patrullas y personal de Policía Judicial del Cuerpo, permitió localizar, no muy lejos, al presunto autor en el interior de un local de ocio nocturno, donde los agentes lograron detenerlo.
Por su parte, los investigadores también han vinculado al hombre con otros dos atracos producidos en dos farmacias de Burgos esa misma tarde. Por lo que el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Burgos ha autorizado su ingreso en prisión.
