La Audiencia de Ciudad Real desestima la petición de libertad para este hombre

El presunto homicida de La Atalaya seguirá en prisión provisional

La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha desestimado el recurso de apelación pidiendo la libertad del hombre que presuntamente disparó y mató a una persona que asaltó de madrugada la finca situada en La Atalaya de Ciudad Real y por lo tanto seguirá en prisión provisional, como ya decretó el juzgado nº 5 de Ciudad Real el pasado 3 de agosto.

José Luis Juárez

Ciudad Real | 20.08.2021 12:09

El acusado durante la vista que se celebró ayer en la Audiencia de Ciudad Real
El acusado durante la vista que se celebró ayer en la Audiencia de Ciudad Real | Onda Cero

Así lo señala un auto de la Audiencia en el que se indica que la prisión provisional exige la existencia de indicios de delito, que el delito imputado supere los dos años de prisión y que se cumpla algunos de los fines que legalmente están establecidos.

En este sentido, el tribunal señala que existen claros indicios de, al menos, un delito de homicidio doloso, y no parece existir duda de que el acusado disparó sobre la persona que había entrado en la finca de su propiedad causándole la muerte. Sobre la legítima defensa que se alega, la Audiencia Provincial indica que ni de la investigación policial realizada ni sobre todo de la declaración que el investigado realizó ante el Juez de Instrucción se desprende el que puedan concurrir tales circunstancias.

En el auto judicial se afirma que el mero allanamiento de una propiedad no justifica en nuestro derecho una respuesta tan desmedida como la que realizó el acusado, disparando sobre una persona que no parece que se hubiera percatado de su presencia, al encontrarse agachado con una motosierra en la mano, causándole la muerte con dos impactos que contradicen claramente la afirmación del investigado de que los dos primeros disparos no los dirigió a la persona y solo sí el tercero tras entrar nuevamente en su vivienda para recargar la escopeta.

Además, según señala el auto, la calificación que se hace por las acusaciones de homicidio doloso, conlleva una pena que puede ir de 10 a 15 años de cárcel, estando por tanto ante una pena especialmente grave.

El tribunal de la Audiencia de Ciudad Real comparte la resolución que en su día dicto el juzgado que instruyó este caso y que decretó la prisión provisional y recuerda que el fundamente básico del riesgo de fuga está en la gravedad de los hechos y que la persona investigada no tiene especiales ataduras, más allá de que sea una persona de Ciudad Real que ha vivido toda su vida aquí. Aunque se trata de una persona mayor, señala el auto, no se observa ninguna limitación física ni mental que pudiera imposibilitarle la huida.

La Audiencia de Ciudad Real también indica que se está en los primeros momentos de la instrucción, de ahí la necesidad de garantizar una eficaz instrucción que permita conocer clara y plenamente los hechos, y ello impone el mantener en este momento la prisión provisional del acusado.

PETICIONES DE LAS PARTES

Recordar que el abogado del detenido, Juan Manuel Lumbreras, había solicitado la libertad provisional de su cliente en la vista que se celebró este jueves en la Audiencia de Ciudad Real.

Para ello, alegó que se trata de una persona mayor, tiene 77 años, que está arraigado en Ciudad Real, no tiene familia y vive solo, siempre ha colaborado con la justicia en este caso, anteriormente no ha cometido delito alguno y por lo tanto entiende que no hay peligro de fuga. Aseguró que es una persona honrada y solo trató de defender su vida y sus propiedades. Consideraba que la prisión provisional es una medida desproporcionada y que está perjudicando la salud física y síquica de su cliente.

En su declaración durante esa vista, el propio detenido dijo que en la cárcel esta estupendamente, “estoy mejor en la cárcel que aquí”, que no le importan seguir allí tres meses y que su preocupación ahora es el riego de los árboles que hay en su finca.

Por su parte, la Fiscalía y la acusación particular pidieron que el imputado permaneciera en prisión provisional al entender que los hechos son suficientemente graves para que esté en la cárcel ya que se le acusa de un delito de homicidio consumado, que acarrea penas de entre 10 y 15 años de prisión, tras disparar en dos ocasiones a partes vitales de la victima que estaba agazapada.

Además, aseguran que hay peligro de fuga por la gravedad de la pena y podría obstaculizar la investigación.